El doctor Hamilton Se-Hwee Oh, investigador del Instituto Cerebro-Cuerpo del Monte Sinaí en Estados Unidos, ha compartido nuevos hallazgos sobre la compleja interacción entre el cerebro y el cuerpo, revelando cómo esta comunicación influye en el envejecimiento, la depresión y enfermedades neurodegenerativas. En una entrevista publicada en ‘Brain Medicine’, el doctor Oh conecta distintas disciplinas científicas para entender mejor los mecanismos que podrían cambiar los tratamientos para millones de personas con trastornos neuropsiquiátricos.
El interés del doctor Oh por la biología nació en su adolescencia, cuando se maravilló con el concepto de «sonder», que implica la comprensión de que cada individuo vive experiencias emocionales complejas. Su curiosidad se intensificó tras ser diagnosticado con una enfermedad renal crónica, lo que le llevó a investigar la biología detrás del sufrimiento humano. «Esperaba que, al estudiar el complejo funcionamiento interno de la vida, pudiera contribuir a curar las afecciones que causan un sufrimiento tan profundo y a menudo invisible», explicó en la entrevista.
Avances en la comprensión del envejecimiento
Durante su periodo de doctorado en Stanford, el doctor Oh logró avances significativos que transformaron la percepción científica del envejecimiento humano. Su investigación demostró que los órganos envejecen a ritmos diferentes, lo que tiene importantes implicaciones para la susceptibilidad a enfermedades. Publicó sus descubrimientos en tres artículos de primera autoría en revistas prestigiosas como Nature y Nature Medicine, explicando por qué algunas personas desarrollan enfermedades cardíacas mientras que otras sufren neurodegeneración pese a tener edades cronológicas similares.
Uno de los hallazgos más notables fue la identificación de biomarcadores sinápticos en el líquido cefalorraquídeo, capaces de predecir la aparición de la demencia por Alzheimer años antes de que se presenten los síntomas clínicos, lo que abre la puerta a estrategias de intervención temprana para alterar la evolución de esta enfermedad.
Investigación sobre la depresión y su relación con el organismo
La investigación actual del doctor Oh se centra en la comunicación bidireccional entre el cerebro y los órganos periféricos. Su trabajo ha mostrado que la depresión es un fenómeno que va más allá de la química cerebral, integrando la proteómica humana, la transcriptoómica unicelular y modelos animales. A través de estos enfoques, ha evidenciado cómo el estrés psicológico puede acelerar el envejecimiento orgánico, mientras que las señales moleculares de los órganos reconfiguran los circuitos neuronales, afectando el estado de ánimo y la cognición.
Este enfoque multidisciplinario sitúa su investigación a la vanguardia de la medicina de precisión. El doctor Oh también investiga las huellas moleculares de intervenciones como el ejercicio y la terapia con ketamina, buscando entender por qué ciertos tratamientos son efectivos para algunas personas y no para otras. Sus hallazgos sugieren que el trastorno depresivo mayor afecta a múltiples sistemas corporales, mientras que los tratamientos actuales se concentran en los neurotransmisores cerebrales.
Además de sus contribuciones científicas, el doctor Oh aboga por un cambio en las prioridades de financiación científica. A pesar de que las agencias suelen favorecer investigaciones incrementales con datos preliminares, él destaca que esto puede limitar descubrimientos transformadores que requieren exploraciones arriesgadas. Su trabajo no solo busca avanzar en la investigación académica, sino también transformar la manera en que se abordan terapias para trastornos complejos como la depresión.
