El CB Canarias ha cedido su imbatibilidad en la temporada tras perder 89-79 contra el Baskonia en un partido marcado por un colapso en la segunda mitad. El equipo aurinegro llegó a tener una ventaja de 13 puntos (32-45) en el tercer periodo, pero no pudo mantener el ritmo ante la intensidad de los locales.
El primer tiempo estuvo dominado por el acierto de Marce Huertas, que finalizó con 16 puntos y 12 asistencias, y Gio Shermadini, quien anotó 20 puntos. Sin embargo, el descanso marcó un punto de inflexión, ya que el Canarias no encontró fluidez en su juego y aumentó su número de pérdidas, pasando de tres en los dos primeros cuartos a ocho en la segunda mitad.
Desplome en el segundo tiempo
Al inicio del tercer cuarto, el equipo tinerfeño parecía tener el control, pero la respuesta del Baskonia fue inmediata. Con una racha de 13-5, los locales lograron invertir el marcador (18-17). El Canarias no pudo replicar la intensidad defensiva del Baskonia, que empezó a correr y a sacar provecho de los rebotes ofensivos.
Los problemas en el tiro comenzaron a acumularse para los insulares. Giedriatis se mostró errático y Jaime Fernández apenas anotó un tiro de campo en ocho intentos. El Canarias, que había comenzado fuerte en el rebote de ataque, vio cómo sus oportunidades se desvanecían ante una defensa más agresiva del Baskonia.
Una segunda parte desastrosa
El equipo de Vidorreta llegó a estar 17 puntos abajo (79-62) y aunque en los últimos minutos intentó recortar distancias, la remontada resultó insuficiente. La falta de acierto en el tiro, con un 5 de 25 en triples, y una alarmante sequía anotadora al final del partido, fueron determinantes para la derrota del Canarias.
Los locales, por su parte, se aprovecharon de la debilidad del Canarias, anotando desde el arco con facilidad y aprovechando cada error del rival. A pesar de un último esfuerzo que permitió reducir la diferencia a 85-79, el tiempo se agotó y el Canarias terminó sucumbiendo.
Con esta derrota, el CB Canarias pone fin a una racha de ocho partidos invicto y 36 días sin conocer la derrota. La próxima jornada será crucial para el equipo, que deberá reaccionar para no perder el ritmo en la competición.
