Un nuevo estudio realizado por investigadores del Centro de Cáncer Kimmel de Johns Hopkins ha revelado que el análisis de ADN libre de células en sangre puede ser una herramienta eficaz para detectar eventos adversos relacionados con la inmunoterapia. Este método no invasivo podría facilitar a los médicos la identificación temprana de complicaciones en pacientes que reciben tratamientos con inhibidores de puntos de control inmunológico, cruciales en la lucha contra el cáncer.
En una carta publicada en el prestigioso New England Journal of Medicine, los expertos detallan cómo midieron el ADN libre de células para detectar daños en tejidos de nueve órganos en un estudio que involucró a 14 pacientes con tumores sólidos. Todos estos pacientes estaban bajo terapia con inhibidores de puntos de control inmunitario, un tratamiento que potencia la capacidad del sistema inmunitario para combatir el cáncer.
Resultados significativos en la detección de daños
Los hallazgos del estudio son sorprendentes: de los seis pacientes que experimentaron eventos adversos relacionados con el sistema inmunitario (EAIR), como inflamación pulmonar o gastrointestinal, se encontró evidencia de daño tisular en múltiples órganos al mismo tiempo o incluso antes del diagnóstico de estos efectos adversos. El Dr. Yuxuan Wang, coautor principal del estudio y profesor adjunto de oncología en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, comentó que «nuestros hallazgos sugieren que el daño tisular fue más sistémico y no se limitó a un solo órgano».
Además, se observó que los pacientes con EAIR presentaban aproximadamente seis veces más ADN libre de células específico de tejido en la sangre, un patrón que indica que los síndromes clínicos podrían representar solo una pequeña fracción del daño orgánico subyacente que experimentan estos pacientes.
Implicaciones para el tratamiento y la detección temprana
Aproximadamente la mitad de los pacientes que reciben inmunoterapias modernas desarrollan eventos adversos graves relacionados con el sistema inmunitario, que pueden ser potencialmente mortales si no se identifican a tiempo. Según el profesor Mark Yarchoan, «desafortunadamente, aún carecemos de herramientas fiables para identificar qué pacientes desarrollan estas toxicidades. Nuestros resultados sugieren que el ADN libre de células podría ofrecer una nueva forma de detectar estas complicaciones de forma más temprana».
El estudio incluyó seis pacientes con EAIR y ocho que no experimentaron ningún evento adverso. Se recogieron muestras de sangre antes del inicio del tratamiento y entre la cuarta y la octava semana de terapia. La prueba de ADN fetal libre puede utilizarse para detectar daños en órganos individuales, dado que cada tejido corporal tiene patrones únicos de metilación del ADN.
Los expertos señalan que el daño tisular precedió al diagnóstico clínico de EAIR en tres de los seis pacientes con un intervalo de cuatro a 236 días. Por el contrario, ninguno de los ocho pacientes sin EAIR clínicamente documentados presentó evidencia de daño multiorgánico. Esta investigación abre la puerta a la necesidad de una mayor validación en ensayos clínicos más amplios para explorar cómo las causas del daño multiorgánico afectan la liberación de ADN libre de células.
Además, los investigadores concluyen que la prueba podría no solo proporcionar información sobre la respuesta inmunitaria al tratamiento, sino también ayudar a identificar a los pacientes con riesgo de efectos adversos relacionados con la inmunidad (IRA) que requieren tratamiento adicional para prevenir estas toxicidades.
