Los oídos son a menudo los grandes olvidados de nuestra salud, ya que solo les prestamos atención cuando surgen problemas como el dolor o la pérdida auditiva. Sin embargo, es crucial cuidar de nuestra salud auditiva desde una edad temprana para garantizar una mejor calidad de vida, advierten los especialistas en otorrinolaringología.
Según los expertos de Aegon, una entidad aseguradora especializada en salud, existe una notable falta de concienciación sobre la importancia del cuidado auditivo, especialmente entre los jóvenes, quienes son más propensos a ignorar las consecuencias que puede acarrear un mal cuidado a largo plazo. Para evitar problemas auditivos en el futuro, los especialistas recomiendan adoptar ciertos hábitos sencillos que protejan nuestros oídos.
Evitar el uso de bastoncillos
Una de las creencias más extendidas es que los bastoncillos son una herramienta eficaz para limpiar los oídos, pero esta práctica tiene más riesgos que beneficios. El uso de bastoncillos puede provocar la formación de tapones y dañar tanto la membrana como el interior del conducto auditivo. Los especialistas de Aegon subrayan que nunca debemos introducir objetos en los oídos. En su lugar, recomiendan lavarlos con agua y jabón, y asegurarse de secarlos bien.
Si practicas natación, es aconsejable usar tapones y secar los oídos después de cada baño. Esto ayuda a eliminar la humedad del conducto auditivo y previene infecciones por hongos. La pandemia nos ha recordado que hay más infecciones además del coronavirus, y enfermedades comunes como un catarro pueden también afectar nuestra audición.
Prevención y cuidado auditivo
El doctor Alvar Ocano, gerente médico de Aegon, advierte que la prevención temprana es fundamental en cuestiones auditivas. Destaca la importancia de acudir a revisiones periódicas y realizar test auditivos preventivos, especialmente si existen antecedentes familiares de enfermedades auditivas degenerativas. Además, no es recomendable aplicar remedios caseros o medicamentos en los oídos sin la supervisión de un médico.
Es esencial tener en cuenta que la exposición a ruidos fuertes es un riesgo constante en nuestro día a día. Muchas personas utilizan auriculares a un volumen excesivo, por lo que los especialistas sugieren mantener el volumen por debajo del 60% de su capacidad máxima y ser conscientes de los sonidos que nos rodean. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja limitar el uso de auriculares a una hora diaria para no comprometer nuestra salud auditiva.
La contaminación acústica también es un problema que afecta a muchas zonas, por lo que se recomienda limitar el tiempo en entornos ruidosos. En casa, es crucial controlar el volumen de la televisión, los equipos de sonido y la radio. Asimismo, el viento fuerte puede provocar inflamaciones en los oídos, un aspecto que a menudo se pasa por alto.
En resumen, los expertos insisten en la necesidad de cuidar nuestros oídos. Adoptar hábitos saludables es esencial para prevenir la pérdida de audición, un problema que se presenta cada vez más a temprana edad. La concienciación y la prevención son claves para mantener una buena salud auditiva.
