El verano es una época del año en la que muchas personas se enfrentan al dilema de disfrutar de la buena comida y, al mismo tiempo, mantener su peso. A menudo, los hábitos alimenticios considerados «saludables» pueden llevar a un aumento de peso inesperado. Esto se debe a la percepción errónea de que ciertos alimentos, al ser sanos, no aportan calorías significativas.
Alimentos saludables que engordan
Un claro ejemplo de este fenómeno es el salmorejo, una receta que, aunque nutritiva, puede ser bastante calórica. Un solo vaso de salmorejo puede contener alrededor de 300 calorías debido a su contenido de pan y aceite de oliva virgen extra. Si se consume como aperitivo o merienda, es fácil sumar entre 1 200 y 1 500 calorías en una sola jornada, lo que puede contribuir a un aumento de peso no deseado.
Otro error común es la mentalidad de «ya que estoy fuera, puedo permitirme más». Muchas personas piensan que al salir a tomar algo, pueden compensar con menos comida en la cena, lo que puede resultar en un consumo excesivo de calorías. Esta estrategia no solo es ineficaz, sino que es una de las formas más rápidas de ganar peso a corto plazo.
Consejos para mantener el peso
Para disfrutar del verano sin preocuparse por el aumento de peso, es crucial ser consciente de lo que se consume. Al salir, se recomienda limitar el consumo de pinchos y aperitivos calóricos. En su lugar, una buena opción es tomar algo ligero y regresar a casa para cenar adecuadamente.
Así, se pueden evitar los excesos y disfrutar de la temporada estival. La clave está en ser consciente de nuestros hábitos alimenticios y tomar decisiones informadas que nos permitan disfrutar sin culpa. Con un poco de atención, es posible salir y socializar sin que esto impacte negativamente en nuestra salud y figura.
