Un avance significativo en el campo de la endocrinología se ha materializado con la implementación de técnicas de diagnóstico molecular que pueden evitar hasta el 67% de las cirugías de tiroides innecesarias. Este método, desarrollado en Chile y ahora accesible en Europa, promete revolucionar el tratamiento de pacientes con nódulos tiroideos, minimizando los riesgos asociados a intervenciones quirúrgicas.
El 15 de noviembre de 2025, el doctor Juan Carlos Galofré y la doctora Sonsoles Guadalix, especialistas en endocrinología y nutrición de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), compartieron sus hallazgos en una entrevista con EFE Salud. La clave de esta innovación reside en el análisis molecular de las muestras obtenidas mediante biopsias, que permite diferenciar entre nódulos benignos y malignos con una precisión notable.
La importancia del diagnóstico molecular
El doctor Galofré explica que, aunque la técnica no es completamente nueva a nivel global, su costo había sido un obstáculo para su adopción en Europa. «Hasta ahora, el análisis molecular podía costar más de 6 000 dólares, lo que limitaba su uso», afirma. Sin embargo, la nueva plataforma, gracias a su bajo coste, ha comenzado a aplicarse en la práctica clínica en España.
En el caso de una biopsia de nódulo tiroideo, entre el 15% y el 30% de los resultados son indeterminados, lo que genera incertidumbre en el diagnóstico. La nueva metodología permite realizar un análisis genético que determina si un nódulo tiene un alto o bajo riesgo de malignidad. «Esto nos proporciona un resultado claro: si el riesgo es bajo, es muy probable que el nódulo no sea maligno», detalla la doctora Guadalix.
Reducción de riesgos y complicaciones
Las cirugías de tiroides conllevan riesgos significativos, incluyendo complicaciones que pueden afectar a las glándulas paratiroides, lo que podría llevar a los pacientes a necesitar suplementos de calcio de por vida. Según el doctor Galofré, «toda cirugía, incluso en manos expertas, tiene riesgos asociados, y es fundamental evitar intervenciones innecesarias». El análisis molecular se convierte así en una herramienta crucial para ofrecer una medicina más personalizada y segura.
Si el análisis inicial es indeterminado, se realiza una segunda punción tras un periodo de 45 días para evitar alteraciones celulares. Esto permite obtener material para un nuevo análisis citológico y, si es necesario, realizar el estudio molecular que determinará la naturaleza del nódulo. «Cuando el resultado es de bajo riesgo, podemos optar por un seguimiento clínico, mientras que un resultado de alto riesgo justifica la cirugía», añade la doctora Guadalix.
La implementación de este estudio molecular no solo beneficia a los pacientes al reducir el número de cirugías, sino que también optimiza los recursos del sistema de salud. La doctora Guadalix resalta que «el uso de estas plataformas moleculares no está limitado al tiroides; también se aplican en otros tipos de tumores, lo que amplía su impacto en la atención médica».
Con el apoyo de guías europeas y la Sociedad Española de Endocrinología, la adopción de este tipo de análisis está en aumento, prometiendo un futuro donde las intervenciones quirúrgicas sean más informadas y menos invasivas. La tecnología avanza y la medicina personalizada se convierte en una realidad palpable que beneficia a millones de pacientes en España y en el mundo.
