Investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), en colaboración con las Universidades de Málaga y Granada, han realizado un avance significativo en la comprensión y tratamiento del dolor neuropático crónico, un tipo de dolor que afecta a millones de personas en todo el mundo y que actualmente carece de tratamientos analgésicos eficaces. Este estudio, llevado a cabo en modelos animales, ha identificado la enzima **glutaminasa (GLS1)** como un elemento crucial en los mecanismos de la señalización del dolor en situaciones patológicas, ofreciendo nuevas esperanzas a quienes sufren esta dolencia incapacitante.
El dolor neuropático se origina por lesiones o enfermedades del sistema nervioso y puede resultar no solo doloroso, sino también incapacitante en las actividades diarias, generando un impacto socioeconómico considerable. Según la Dra. Elsa Cisneros, investigadora de la UNIR y coautora del estudio, “el dolor neuropático es un tipo de dolor crónico que todavía no cuenta con tratamientos satisfactorios para los pacientes, generando un sufrimiento significativo”.
El papel de la glutaminasa en la percepción del dolor
La investigación ha establecido que la enzima glutaminasa es responsable de la producción de glutamato, un neurotransmisor fundamental en la percepción del dolor. En este contexto, el equipo de investigación ha demostrado que al eliminar selectivamente la glutaminasa en las neuronas sensoriales, conocidas como nociceptores, se produce una notable reducción en el dolor neuropático, sin afectar al dolor fisiológico normal.
Para profundizar en el papel de la GLS1, los científicos desarrollaron ratones genéticamente modificados en los que se eliminó el gen GLS1 en los nociceptores. Estos animales de laboratorio sirvieron como herramienta para evaluar la función de la enzima de manera aislada, sin alterar su papel en otras células del organismo. Los resultados fueron claros: el dolor neuropático disminuyó en estos ratones mientras que el dolor fisiológico permaneció inalterado, lo que sugiere que la glutaminasa es clave en la señalización del dolor patológico.
Perspectivas futuras en el tratamiento del dolor neuropático
Los hallazgos de este estudio abren la puerta a nuevas estrategias terapéuticas que se centren en la inhibición de la actividad de la GLS1 en los nociceptores. Esta vía podría ser más específica y segura en comparación con los enfoques actuales que se dirigen a los receptores de glutamato, los cuales a menudo presentan efectos secundarios no deseados. La investigación representa un paso adelante en la comprensión de los mecanismos del dolor crónico y allana el camino para el desarrollo de nuevos fármacos que actúen sobre la glutaminasa.
En síntesis, la identificación de la glutaminasa como un objetivo terapéutico podría marcar un cambio en la forma en que se aborda el dolor neuropático crónico, ofreciendo esperanza a millones de personas que actualmente viven con este tipo de dolor. La continuación de estas investigaciones es crucial para avanzar en el desarrollo de tratamientos más eficaces y específicos.
