El cardiólogo Aurelio Rojas ha puesto fin a la controversia sobre el consumo de huevos y su impacto en la salud cardiovascular, afirmando que, contrariamente a lo que se creía durante décadas, su ingesta moderada no representa una amenaza para el corazón. A través de sus redes sociales, donde cuenta con miles de seguidores, Rojas ha explicado que los huevos son un alimento nutritivo y beneficioso cuando se consumen dentro de una dieta equilibrada.
Durante años, el huevo fue considerado un villano dietético por su contenido de colesterol, lo que llevó a muchas personas a restringir su consumo por miedo a sufrir problemas cardíacos. Sin embargo, la ciencia actual ha revertido esta percepción. «El huevo es un alimento extraordinariamente nutritivo que aporta proteínas de alta calidad y colina esencial para el funcionamiento neurológico», ha manifestado el cardiólogo, quien respalda su afirmación con datos científicos recientes.
Investigaciones que respaldan el consumo de huevos
Rojas ha citado el estudio PURE, una investigación a gran escala realizada en 21 países con 146.011 participantes, publicada en el American Journal of Clinical Nutrition en 2020. Los resultados son claros: consumir hasta un huevo diario no se asocia con un mayor riesgo cardiovascular ni incrementa la mortalidad. Este hallazgo confirma lo que muchos especialistas en nutrición han defendido en los últimos años.
Una de las preguntas más frecuentes que recibe el doctor Rojas es sobre la cantidad de huevos recomendada. Según la evidencia científica, el consumo de hasta un huevo diario es seguro para la población general y no incrementa el riesgo cardiovascular. En personas sanas sin factores de riesgo específicos, se podrían consumir más huevos sin problemas, siempre que se mantenga una dieta equilibrada.
Entre los estudios que Rojas ha compartido, destaca un meta-análisis publicado en el British Medical Journal en 2013, que analizó datos de más de 3 millones de personas y no encontró relación entre el consumo habitual de huevos y un mayor riesgo de enfermedad coronaria. «Incluso hay investigaciones recientes que sugieren efectos protectores», señala Rojas, refiriéndose a un estudio del Journal of the American College of Nutrition, que observó una posible reducción del riesgo de ictus isquémico asociada al consumo regular de huevos.
Consideraciones y recomendaciones dietéticas
Sin embargo, el especialista aclara que existen excepciones. En personas con diabetes tipo 2 que siguen dietas ricas en alimentos ultraprocesados, un consumo excesivo (más de 7 huevos a la semana) podría aumentar el riesgo cardiovascular. «La clave está en el contexto global de la alimentación, no en un solo alimento», matiza Rojas, enfatizando la importancia de un patrón dietético equilibrado, como la dieta mediterránea.
El doctor Rojas también ha destacado los múltiples beneficios nutricionales del huevo. Este alimento proporciona proteínas de alta calidad biológica y todos los aminoácidos esenciales que el organismo necesita, lo que lo convierte en un recurso valioso para deportistas, personas mayores y quienes buscan mantener o incrementar su masa muscular. Además, el huevo es una de las mejores fuentes de colina, un nutriente fundamental para el correcto funcionamiento del cerebro y el hígado.
Estudios recientes indican que la colina puede jugar un papel importante en la prevención del hígado graso no alcohólico, una patología cada vez más prevalente. «Los antioxidantes en la yema, como la luteína y zeaxantina, son beneficiosos para la salud ocular y pueden reducir el riesgo de degeneración macular asociada a la edad», explica Rojas. Estos compuestos también pueden tener efectos antiinflamatorios que contribuyen a la salud cardiovascular según investigaciones recientes.
Finalmente, el doctor Rojas advierte que el problema no es el huevo en sí, sino lo que lo acompaña en la dieta diaria. Muchos lo consumen junto a alimentos poco saludables, como embutidos procesados o fritos en aceites de baja calidad. Recomienda métodos de preparación como cocidos, escalfados o en tortilla con aceite de oliva, evitando combinaciones con alimentos ultraprocesados o excesos de grasas saturadas.
El cardiólogo ha analizado cómo se originó el mito de que el huevo era perjudicial para el corazón, comenzando con estudios antiguos que establecieron una relación simplista entre el colesterol dietético y el colesterol sanguíneo, sin considerar los complejos mecanismos de regulación del organismo. «Hoy sabemos que el colesterol que ingerimos tiene un impacto limitado en los niveles de colesterol sanguíneo en la mayoría de las personas», concluye, invitando a adoptar una visión más holística de la nutrición y a desconfiar de consejos simplistas que demonizan alimentos específicos.
