El candidato demócrata a la alcaldía de Nueva York, Zohran Mamdani, ha ganado las elecciones locales con más del 50% de los votos, logrando un hito histórico al convertirse en el primer alcalde musulmán de la ciudad más poblada de Estados Unidos. Con casi el 98% del escrutinio, Mamdani obtuvo el 50,4% del electorado, frente al 41,6% de Andrew Cuomo, exgobernador y candidato independiente, y al 7% de Curtis Sliwa, candidato republicano.
La Junta Electoral de Nueva York ha contabilizado más de dos millones de votos en esta contienda electoral, lo que demuestra un gran interés de la ciudadanía por las propuestas del nuevo alcalde electo. En su primer discurso, Mamdani se reivindicó como un líder “joven, musulmán y socialista democrático”, citando al sindicalista Eugene Debs: “Puede que el sol se haya puesto sobre nuestra ciudad esta noche, pero vislumbro el amanecer de un día mejor para la humanidad”.
Un mandato para el cambio
Mamdani ha enfatizado que su victoria representa un mandato para el cambio, una nueva política que busca hacer de Nueva York una ciudad accesible y justa. Agradeció a sus votantes y a su equipo de campaña, así como a sus padres y su esposa, antes de abordar sus objetivos como alcalde. Estos incluyen la congelación de los alquileres para más de dos millones de inquilinos y la implementación de un cuidado infantil universal.
“Gobernaremos una ciudad de inmigrantes, construida por inmigrantes y, a partir de esta noche, liderada por un inmigrante”, afirmó. Este enfoque inclusivo se extiende a las minorías que han sido objeto de críticas y de políticas adversas durante la administración de Donald Trump. Mamdani se comprometió a que su gobierno apoyará a todos, desde inmigrantes hasta miembros de la comunidad LGTBIQ+.
Compromisos para un mejor futuro
Entre sus propuestas, el nuevo regidor se ha comprometido a contratar “miles de maestros más”, reducir el despilfarro burocrático y colaborar con la policía para abordar problemas de delincuencia y salud mental. “Esta noche nos han dado un mandato para una ciudad que podamos costear”, subrayó Mamdani, destacando la importancia de construir un gobierno que responda a las necesidades reales de los neoyorquinos.
En su discurso, también hizo referencia a Andrew Cuomo, a quien deseó “lo mejor en su vida privada”, pero enfatizó que su nombre no debería ser pronunciado nuevamente, aludiendo a una política que ha dejado atrás a la mayoría de la población. “Que esta noche sea la última vez que pronuncie su nombre”, concluyó, marcando un claro distanciamiento de la administración saliente.
La comunidad musulmana de Nueva York ha celebrado la victoria de Mamdani, quien se ha presentado como un símbolo de cambio y esperanza para un futuro más inclusivo y justo. Su liderazgo promete abordar las preocupaciones de una ciudad diversa, construyendo un gobierno que refleje la realidad de sus habitantes y que luche contra las injusticias sociales.
