El 9 de julio, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, presentó una propuesta en el Congreso para ampliar el permiso de paternidad a 20 semanas, cumpliendo así con la directiva europea que exige al menos cuatro semanas retribuidas. En su intervención, Díaz exigió el compromiso del PSOE para llevar adelante esta medida que, tras semanas de presión por parte de Sumar, se ha materializado en una nueva realidad para muchos padres en España.
La respuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se hizo esperar. En una comparecencia para hacer balance del curso político, anunció que el próximo martes el Consejo de Ministros aprobaría esta “ampliación histórica” de los permisos de paternidad. Esta decisión ha sido recibida con satisfacción por parte de diversos colectivos que consideran que es un paso crucial hacia la igualdad en el ámbito laboral y familiar.
Díaz ha manifestado su intención de que esta medida entre en vigor antes de las vacaciones de verano, asegurando que se trata de “buenas noticias” para la ciudadanía. A pesar de las expectativas iniciales de Sumar, que buscaba una aprobación más amplia, la ministra ha destacado la importancia de este avance en la política de conciliación familiar.
Este cambio legislativo no solo implica una mejora en los derechos de los padres, sino que también responde a las demandas sociales que han ido creciendo en los últimos años. Muchos padres han reclamado un mayor tiempo para poder disfrutar de la crianza de sus hijos, y esta ampliación del permiso se presenta como una respuesta a esas reivindicaciones.
La próxima batalla, según ha indicado Díaz, será la del Sueldo Mínimo Interprofesional (SMI), un tema que sigue generando controversia en el ámbito político y económico. La vicepresidenta ha confirmado que seguirán trabajando para garantizar que el SMI refleje adecuadamente el coste de la vida y permita a los trabajadores vivir dignamente.
En resumen, la ampliación del permiso de paternidad a 20 semanas es un paso significativo en la lucha por la igualdad de género y la conciliación laboral y familiar en España, y se espera que su implementación sea un modelo a seguir en otros países europeos. La atención ahora se centra en cómo se desarrollarán las negociaciones respecto al SMI en los próximos meses.