El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este viernes que todas las órdenes ejecutivas firmadas automáticamente por el exmandatario Joe Biden han sido rescindidas y no tendrán validez. En un mensaje publicado en la red social Truth Social, Trump afirmó que aproximadamente el 92 por ciento de los documentos firmados por Biden, utilizando un bolígrafo electrónico o autopen, quedan sin efecto.
Trump, en un tono crítico hacia su predecesor, describió a Biden como «aletargado» y aseguró que las decisiones tomadas en su administración fueron el resultado de la influencia de «los lunáticos de la izquierda radical». El actual presidente de EE. UU. manifestó: «Cancelo todas las órdenes ejecutivas y cualquier otra cosa que no haya sido firmada directamente por el corrupto Joe Biden, porque quienes operaron el ‘autopen’ lo hicieron ilegalmente».
Investigación sobre el uso del autopen
Esta declaración no es la primera vez que Trump cuestiona la legitimidad de las decisiones de su antecesor. En junio de 2023, el magnate republicano ya había anunciado una investigación para determinar si Biden abusó del uso del bolígrafo electrónico, sugiriendo un posible «deterioro cognitivo» del exmandatario. Trump expresó que «existen serias dudas en cuanto al proceso de toma de decisiones» de Biden y sobre su conocimiento de las acciones que se tomaron en su nombre, incluyendo nombramientos e indultos.
Las palabras de Trump se producen en un contexto de creciente polarización política en Estados Unidos, donde las acusaciones y descalificaciones entre los dos principales partidos han alcanzado niveles sin precedentes. El exmandatario continúa con una retórica que busca reafirmar su base de apoyo, al tiempo que lanza ataques directos contra lo que considera decisiones erróneas de la administración demócrata.
La controversia en torno al uso del autopen pone de manifiesto las tensiones que existen en la política estadounidense, donde las decisiones ejecutivas y su legitimidad son objeto de debate constante. La anulación de estas órdenes ejecutivas podría tener repercusiones significativas en diversas políticas públicas, dependiendo de cómo se gestione la transición de poder en los próximos meses.
Con la mirada puesta en las elecciones de 2024, Trump parece decidido a consolidar su posición y seguir influyendo en la agenda política del país, mientras critica los métodos de administración de su predecesor. En un clima donde la confianza en las instituciones se encuentra en entredicho, las acciones de Trump generan tanto apoyo como controversia, dejando claro que la batalla por el futuro de Estados Unidos está lejos de concluir.
