El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha realizado una visita a Argentina y Chile para reunirse con descendientes de exiliados canarios. Este viaje se produce a pocas semanas de que finalice el plazo, el próximo 23 de octubre de 2023, para que hijos y nietos de exiliados españoles puedan solicitar la nacionalidad española en virtud de la Ley de Memoria Democrática. Torres ha querido conocer de primera mano cómo se está desarrollando este proceso y las vivencias de aquellos que se acogen a él.
Durante su estancia, el ministro participó en encuentros en la Casa de Galicia en Buenos Aires y en la embajada de España en Chile, donde tuvo la oportunidad de compartir momentos significativos con los descendientes de canarios. Entre ellos se encontraba Vinko Agüero, bisnieto de un canario que emigró junto a 55 familias a Chile a principios del siglo XX, respondiendo a la llamada del Gobierno chileno para colonizar el Lago Buri. Estas historias reflejan el sacrificio y la esperanza de muchos canarios que arriesgaron sus vidas en busca de un futuro mejor en América.
Encuentros emotivos en Argentina y Chile
En Chile, Torres escuchó relatos conmovedores que subrayan la conexión de estos descendientes con sus raíces canarias. En Argentina, también tuvo intercambios significativos con personas como Sylvia Ramos, quienes decidieron construir su vida en el país, huyendo de la falta de oportunidades en las islas.
“Han sido emotivos encuentros llenos de momentos únicos en los que he tenido el placer de escuchar de estos descendientes de canarios cómo te hablan de Tejeda, de Garachico, de Agulo y de otros tantos lugares de Canarias. Es evidente que Canarias está muy presente en América”, destacó Torres, quien subrayó la importancia de mantener viva la memoria de estos lazos familiares.
La Ley de Memoria Democrática ha permitido que, hasta el 31 de julio de este año, cerca de 900 000 personas se hayan acercado a los consulados españoles para solicitar la nacionalidad. “España tiene una deuda con todas aquellas personas que por distintos motivos tuvieron que abandonar nuestro país”, afirmó el ministro, resaltando la responsabilidad del Estado en este proceso.
La visita de Torres no solo ha sido un gesto simbólico, sino también un reconocimiento a la historia de migración y resistencia de los canarios en el extranjero, y un paso hacia la reparación de las injusticias del pasado.