La formación política Sumar ha dado un paso significativo en su objetivo de rendir homenaje a los miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), quienes fueron ejecutados por el régimen de Francisco Franco el 27 de septiembre de 1975. Este homenaje busca recordar a Xosé Humberto Baena Alonso, José Luis Sánchez-Bravo y Ramón García Sanz, figuras que, según Sumar, contribuyeron a la democracia española.
El diputado de Sumar, Enrique Santiago, ha mantenido encuentros en el Congreso de los Diputados con dos exjefes del FRAP, Pablo Mayoral y Manuel Blanco Chivite, para trabajar en conjunto en la celebración de este homenaje institucional. La iniciativa ya ha tomado forma a través de una proposición no de ley registrada en la Cámara Baja, lo que ha generado un intenso debate político.
Reacciones y polémicas alrededor del homenaje
El encuentro de Santiago con Mayoral y Blanco, ambos condenados en su momento por el régimen franquista, ha desatado una controversia significativa. Mayoral fue condenado por su participación directa en el asesinato de Lucio Rodríguez, un acto que tuvo lugar el 14 de julio de 1975. Según el libro Terrorismo y represión de Carmen Ladrón de Guevara, Baena y Mayoral participaron activamente en este crimen, lo que pone en tela de juicio la legitimidad del homenaje que propone Sumar.
La proposición de Sumar argumenta que, en el contexto del 50 aniversario de las últimas ejecuciones de presos políticos durante la dictadura, es «imprescindible» recordar a quienes fueron ejecutados injustamente. Sin embargo, la asociación del FRAP con actos terroristas plantea interrogantes sobre el enfoque que está tomando Sumar en relación con la memoria histórica.
La lucha por la memoria histórica
A pesar de sus acciones violentas, tanto Mayoral como Blanco lograron evitar la ejecución mediante indultos, lo que ha permitido a Sumar rescatarlos como figuras que, según su perspectiva, ayudaron a construir la democracia en España. Sin embargo, el FRAP, junto con los Grapo, perseguía el derrocamiento del franquismo y la instauración de una República Popular de corte marxista-leninista. Este contexto histórico complica la narrativa que Sumar desea presentar.
La dirección de Sumar, bajo la influencia de Yolanda Díaz, busca posicionarse en el debate sobre la memoria histórica, un tema que también enfrenta a la formación con Podemos, que muestra una mayor disposición a conmemorar a estos grupos de izquierda radical. La reciente caída de la corriente errejonista dentro de Sumar podría estar impulsando a la formación hacia una revisión de su relación con la historia de la izquierda radical en España.
El homenaje propuesto por Sumar no solo refleja una intención de reivindicación, sino que también plantea la posibilidad de una nueva batalla política sobre cómo se recuerda y se interpreta el pasado reciente de España. La controversia que rodea a esta iniciativa sugiere que la memoria histórica sigue siendo un campo de disputa en el panorama político actual.
