El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha criticado duramente a la derecha española, acusándola de vivir en un «Black Friday permanente» al «poner a la democracia en venta solo para aferrarse al poder». Estas declaraciones se produjeron durante un discurso en Malta ante el Consejo de la Internacional Socialista, organización que preside.
En su intervención, Sánchez centró el debate en la política internacional, evitando cualquier mención a las controversias sobre la corrupción en su propio Gobierno o a su situación de minoría parlamentaria en España. En lugar de ello, optó por atacar a la derecha y a la extrema derecha, a las que acusó de intentar «liquidar los principios» fundamentales de la democracia.
Un discurso centrado en la defensa de la democracia
El mandatario español enfatizó la importancia de la democracia y la necesidad de defenderla frente a las amenazas que, según él, representan ciertos sectores políticos. En este contexto, subrayó que la estrategia de la oposición se basa en crear un clima de incertidumbre y desconfianza, lo que a su juicio pone en riesgo los valores democráticos en España.
Sánchez, que preside el Consejo de la Internacional Socialista desde 2022, también aprovechó la ocasión para destacar la necesidad de una respuesta unificada de la izquierda ante los desafíos globales actuales. Su discurso, aunque crítico, fue más una llamada a la acción que una defensa de su gestión en el Gobierno.
Silencio sobre la corrupción
A pesar de los ataques a sus oponentes, el presidente no hizo mención a las acusaciones de corrupción que han salpicado a su administración, un tema que ha sido recurrente en la agenda política española. Al centrarse exclusivamente en la crítica a la derecha, Sánchez parece intentar desviar la atención de las dificultades que enfrenta su Gobierno en el ámbito interno.
En conclusión, el discurso de Pedro Sánchez en Malta refleja una clara estrategia política: poner de relieve los riesgos que, según él, conlleva el auge de la derecha, mientras se evita abordar los problemas que le afectan directamente. La polarización política en España se intensifica, y estas declaraciones no hacen más que avivar el debate sobre el futuro de la democracia en el país.
