El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha clausurado el Congreso del Partido de los Socialistas Europeos (PES) en Ámsterdam, donde ha hecho un fuerte llamado a la defensa de los principios socialdemócratas ante el ascenso de la extrema derecha en Europa. Durante su intervención, Sánchez ha denunciado la creciente influencia de los partidos radicales, advirtiendo que la derecha tradicional ha «comprado el paquete completo a la extrema derecha» para sobrevivir en un contexto político adverso.
En su discurso, que pronunció en inglés ante los líderes socialistas europeos, el presidente español destacó que «España no es una excepción» en esta tendencia. Mencionó cómo partidos de derecha en Europa niegan el cambio climático, atacan el derecho al aborto y menoscaban las políticas de memoria, así como la lucha contra la violencia de género. «Al atacar nuestra libertad, cercenan las bases de la democracia», añadió Sánchez, quien dejó claro que no darán «ni un paso atrás» en la defensa de estos valores.
Logros de la socialdemocracia y coherencia en la izquierda
Sánchez también subrayó los logros de su Gobierno como ejemplos de la vigencia de la socialdemocracia. Resaltó la importancia de los salarios dignos, el crecimiento económico sostenible y las políticas ambientales que apoyan el desarrollo. «Uno por uno, hemos desmantelado todos los mantras que la derecha impuso durante la crisis económica de la pasada década. Dijeron que no podemos compaginar los salarios dignos con el crecimiento económico; estaban equivocados», afirmó con firmeza.
El presidente hizo hincapié en la necesidad de que la izquierda mantenga la coherencia y la consistencia en sus principios, resistiendo las presiones por resultados inmediatos. «Una vida vale lo mismo en Gaza, en Ucrania y en todas las partes del mundo», enfatizó, advirtiendo que renunciar a los valores fundamentales por beneficios a corto plazo puede debilitar la credibilidad de la política progresista.
Colaboración europea y reconocimiento internacional
El evento, que contó con la participación de Frans Timmermans, líder de GroenLinks-PvdA, también sirvió para reforzar la colaboración entre los partidos socialistas de Europa. Timmermans elogió a Sánchez, destacando que «necesitamos líderes como él» en la lucha contra la extrema derecha.
La intervención de Sánchez se caracterizó por una mezcla de autocritica, defensa del modelo socialdemócrata y un aviso claro sobre la cooptación de la política progresista por discursos extremistas. Con este cierre, el presidente español busca no solo fortalecer el compromiso socialdemócrata en Europa, sino también unificar a los líderes progresistas en la lucha contra la creciente polarización política.
