La Feria de Melilla concluyó en la madrugada de hoy, dando inicio a la Operación Feriante, un dispositivo de seguridad que se extenderá hasta el 10 de septiembre. Este operativo tiene como objetivo controlar el traslado de camiones, caravanas y atracciones de los feriantes para evitar que personas intenten viajar de manera irregular a la Península ocultas en los vehículos. En la primera jornada, hasta las 12:30 horas, se han interceptado a ocho individuos, la mayoría de ellos menores tutelados por la Ciudad Autónoma.
Cuatro de los interceptados fueron localizados por la Policía Nacional, dos por la Policía Local y otros dos, un adulto y un menor, por la Guardia Civil en el recinto portuario. El jefe del Grupo Segundo de la OPR, Gabriel Martínez, explicó que los agentes comenzaron su labor incluso antes del amanecer, destacando la rapidez con la que se habían realizado las interceptaciones.
Condiciones de viaje preocupantes
Martínez subrayó que, más allá del número de casos, lo que realmente preocupa son las condiciones en las que estos jóvenes intentan viajar. “Si se quedan dentro del barco, las condiciones de viaje son muy peligrosas. Pueden sufrir desplazamientos de carga y, además, van sin agua ni avituallamiento”, advirtió el jefe policial. Ha habido casos de fallecimientos en situaciones similares, lo que resalta el carácter asistencial del operativo: “Nuestra función es más humanitaria que otra cosa, porque al fin y al cabo lo que hacemos es devolverlos al centro asistencial”.
El dispositivo cuenta con tecnología avanzada, como drones con cámara térmica y perros adiestrados, además de la colaboración de un helicóptero que ha sobrevolado la zona. “Los guías caninos hacen una labor excepcional, ya que sin los perros sería muy complicado identificar a los ocultos”, afirmó Martínez.
Coordinación y despliegue operativo
El capitán Francisco Pérez de la Guardia Civil, informó que la operación comenzó oficialmente a las seis de la mañana y se desarrollará con normalidad hasta la medianoche del día 10. “Es un trabajo que lleva semanas, con reuniones previas entre los jefes de Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil”, explicó.
En cuanto a efectivos, Pérez detalló que en la mañana se encontraban alrededor de 25 agentes en tres turnos, cifra que aumentará a unos 50 en los próximos días. En las primeras horas de la operación, se interceptaron a dos personas en el puerto.
El calendario de salidas de los buques hacia la Península está vinculado a la operación, con sailings programados para hoy: el barco de Trasmediterránea zarpa hacia Almería a las 15:00 y el de Balearia con destino Málaga a las 23:59.
La mayoría de los interceptados son menores, muchos de ellos con edades cercanas a los catorce años. “Si ves a un chavalito sin barba y que mide alrededor de un metro cincuenta, te puedes imaginar los años que tienen”, añadió Martínez. Una vez localizados, los menores son trasladados inmediatamente al Centro Asistencial, donde recuperan la tutela institucional.
Los resultados de esta primera jornada reflejan la magnitud del fenómeno, con un total de ocho personas interceptadas en apenas unas horas. El año pasado, la cifra total de interceptados fue de once, lo que hace prever que este año podría ser significativamente mayor.
La Operación Feriante se ha establecido como un dispositivo habitual en Melilla, y el desmontaje de las atracciones y el traslado de los camiones abren oportunidades para que menores y adultos intenten infiltrarse entre los equipos de feria. Las autoridades han reiterado que la prioridad es la seguridad, asegurando que si los interceptan, su intención es devolverlos al centro asistencial.
La vigilancia se mantendrá exhaustiva hasta el 10 de septiembre, garantizando que los menores no se expongan a riesgos que podrían ser fatales durante sus intentos de viaje clandestino.