El proceso para obtener la ciudadanía estadounidense ha cambiado con la incorporación de un nuevo requisito que ha suscitado inquietud entre la comunidad inmigrante. La Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) ha anunciado una modificación en sus políticas que afecta a quienes buscan naturalizarse, reactivando las inspecciones vecinales o “neighborhood checks”, un mecanismo que había estado suspendido durante más de tres décadas.
Detalles sobre el nuevo requisito
Según un memorándum emitido por USCIS el 22 de agosto de 2025, se eliminó la exención general que prohibía la realización de inspecciones vecinales, otorgando a los oficiales la capacidad de aplicarlas en cada caso. Esto significa que, además de presentar documentos legales, pruebas de residencia y antecedentes, los solicitantes pueden ser objeto de visitas en sus vecindarios o lugares de trabajo. El propósito de estas investigaciones es verificar la información proporcionada en las solicitudes y evaluar el entorno social del aspirante a la ciudadanía.
En caso de que los solicitantes no presenten cartas testimoniales de vecinos, empleadores o compañeros de trabajo, USCIS podrá ordenar estas inspecciones, lo que podría retrasar la resolución de los trámites o derivar en cuestionamientos sobre su elegibilidad. Según CBS News, esta práctica busca fortalecer la verificación del buen carácter moral de los inmigrantes, aunque expertos advierten que también podría abrir la puerta a criterios subjetivos que complicarían el proceso.
Historia de las inspecciones vecinales
Las inspecciones vecinales no son un recurso nuevo en Estados Unidos. Fueron aplicadas de manera más consistente en décadas pasadas con la intención de asegurar que los solicitantes de ciudadanía tuvieran vínculos reales con la comunidad y cumplían con los valores esperados de un ciudadano estadounidense. Sin embargo, con el tiempo, se consideraron costosas, poco prácticas y en muchos casos invasivas, lo que llevó a su suspensión. De hecho, no se aplicaban de forma sistemática desde la administración de George H. W. Bush hace más de 30 años.
La reanudación de esta medida marca un giro hacia un mayor escrutinio en los procesos de naturalización. Uno de los elementos centrales para obtener la ciudadanía es demostrar el llamado “buen carácter moral”, que abarca desde el historial criminal hasta el cumplimiento con las leyes fiscales y de convivencia. Con la reactivación de las inspecciones vecinales, USCIS busca contar con una herramienta adicional para evaluar este aspecto, tomando en cuenta testimonios de personas cercanas al solicitante.
La ampliación de este estándar ha sido objeto de debate, pues aunque se persigue garantizar que quienes obtengan la ciudadanía cumplan con las expectativas sociales y legales del país, también puede generar incertidumbre y preocupación en las comunidades inmigrantes. Para muchos solicitantes, esta medida representa un endurecimiento del proceso y un paso más en la lista de requisitos para alcanzar el sueño de la naturalización estadounidense.
