viernes, octubre 24, 2025

La seducción del poder y sus consecuencias éticas

La atracción del poder revela la corrupción y el abuso en diversas esferas de la sociedad.
por 5 octubre, 2025
Lectura de 2 min

El poder, en su esencia, transforma o reafirma lo oculto, especialmente a aquellas personas que, desde una vida insignificante, un día encuentran una puerta abierta hacia la oportunidad. Esta puerta, una vez cruzada, puede cerrarse con la intención de no dejar escapar a quien ha logrado traspasarla, ya sea por astucia o por mero azar. Sin embargo, esta dinámica también afecta a quienes realmente merecen el mando, aquellos que, a pesar de sus errores, mantienen un depósito moral y ético en un razonable volumen.

Los individuos que poseen un sentido de ética y moralidad pueden cometer equivocaciones, pero el estigma del abuso de poder y la corrupción —que son, a menudo, hijos de la soberbia— no les inquietará. La soberbia tiende a llevar al abuso y a la negación de todo lo que no se alinee con su propia visión, generando una lucha feroz contra la diferencia y la disidencia. Esta batalla, en ocasiones, se torna dura y sucia, cuando la situación lo exige.

El poder como afrodisíaco

El poder actúa como un afrodisíaco, seduciendo a muchos. Al dejar de lado ciertos principios éticos y morales, quienes asumen el poder pueden sentirse “irresistibles”, convencidos de que sus deseos no serán rechazados. Esta percepción, en algunos casos, provoca una reacción de perplejidad ante el rechazo, evidenciando la desconexión entre su posición y la realidad que les rodea.

Por otro lado, hay quienes se ven arrastrados por este abuso, motivados por intereses personales y el deslumbramiento que provoca el poder. En ocasiones, la representación de este abuso se manifiesta de manera ostentosa, donde el despotismo se ejerce sin ningún tipo de disimulo, basado únicamente en la creencia de una pertenencia indiscutible al poder.

Es importante diferenciar entre la embriaguez que emana de la erosión del poder y la corrupción sistemática, que es una forma de violencia profundamente dañina. La malversación de los recursos públicos, convertida en rutina y en un derecho asumido, revela un exceso totalitario que, acompañado de un entorno acrítico, se convierte en cómplice de sus propios actos.

Responsabilidad y ética en la democracia

Cada lugar en el espectro democrático tiene el poder que merece. Cuando este se torna absolutista y se aleja de las normas básicas de diálogo, respeto y honradez, la responsabilidad recae en la indolencia del propio sistema. En estos contextos, la grandilocuencia suele prevalecer sobre la sustancia, y el simbolismo se utiliza para desviar la atención de los problemas reales que afectan a la ciudadanía.

No es necesario posicionarse en un espectro político concreto, basta con ser coherente y racional para combatir lo indigno. En tiempos marcados por el fanatismo y la falta de humanidad, se hace evidente la confusión entre un liderazgo fuerte y una tiranía que ahoga el diálogo y la diversidad de opiniones.

Al cierre de esta reflexión, en un otoño que avanza inexorablemente, quiero expresar mi gratitud y memoria por más de cuatro décadas en las que he tenido la oportunidad de aprender en el ejercicio de mi labor. He aprendido sobre lo justo y lo injusto, sobre las sombras y las luces, y sobre los errores y aciertos que han marcado mi trayectoria. La experiencia ha sido un maestro constante, y siempre quedará en mí el agradecimiento hacia el caudal humano que me ha rodeado.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

Previous Story

Vox capitaliza el debate migratorio en el Barómetro de Verano

Next Story

Torres se reúne con descendientes de exiliados canarios en América

No te pierdas

La política y la conciencia: el deber de alzar la voz

La falta de acción en política se convierte en un grave error

Postre de chocolate sin horno: una receta refrescante para el verano

Este postre rápido y fácil es ideal para combatir el calor estival.