La rivalidad entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo ha dado un giro inesperado al trasladarse al ámbito político de Estados Unidos. Este miércoles, el Partido Demócrata publicó en su cuenta de TikTok un vídeo que presenta imágenes icónicas de Messi, en respuesta a un clip difundido el día anterior por la Casa Blanca, donde el presidente estadounidense, Donald Trump, aparece junto al futbolista portugués.
El contenido compartido por el Partido Demócrata incluye momentos destacados de la carrera de Messi, como sus logros con la camiseta del Barcelona y del París Saint Germain, así como su participación en la selección argentina y la entrega de uno de sus ocho Balones de Oro. Este movimiento se produce justo un día después de que la Casa Blanca presentara un vídeo en el que Trump y Ronaldo caminan juntos, acompañado del mensaje «dos GOAT» (Greatest of All Time, El mejor de todos los tiempos).
La controversia no se detiene ahí. Durante una cena con el príncipe saudí Bin Salman y su delegación, Trump destacó la presencia de Cristiano Ronaldo, mencionando que su hijo, Barron Trump, estaba entusiasmado por conocer al futbolista en persona. Ronaldo, quien se ha convertido en un promotor internacional del turismo y la economía del reino árabe, se encuentra en Washington, donde se hospeda en un lujoso hotel a escasa distancia de la Casa Blanca.
Este episodio se produce a siete meses del inicio del Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, y refleja cómo el deporte puede influir en la política y viceversa. La rivalidad histórica entre Messi y Ronaldo, que ha capturado la atención mundial durante años, parece haber encontrado un nuevo escenario en la arena política estadounidense.
El uso de figuras deportivas en discursos políticos no es nuevo, pero este cruce de caminos entre la política y el deporte destaca la relevancia cultural de ambos futbolistas en la actualidad. La respuesta del Partido Demócrata sugiere una estrategia para conectar con los aficionados al fútbol y los jóvenes votantes, aprovechando la popularidad de Messi en un contexto donde el fútbol sigue creciendo en Estados Unidos.
