La organización agraria La Unió ha anunciado un descenso del 3% en el aforo de cítricos en la Comunidad Valenciana, proyectando una cosecha provisional de 2,68 millones de toneladas. Este pronóstico, realizado a finales de julio, responde a las adversidades meteorológicas que han afectado la producción, así como a un incremento en los costes de producción que podría impactar en los ingresos de los productores.
La baja en la producción se debe a múltiples factores. Aunque las primeras cotizaciones en origen son positivas, la escasa oferta esperada podría generar inestabilidad en los precios. Una parte importante del arbolado citrícola en la región se encuentra envejecido, lo que provoca bajos rendimientos. Asimismo, el aumento de temperaturas a partir de junio y episodios de pedrisco han acentuado la caída fisiológica de los frutos, complicando aún más la situación.
Retos y oportunidades en la producción citrícola
El impacto de diversas plagas, como el Schirtothrips aurantii y la mosca blanca, ha llevado a mermas productivas en algunas áreas. Sin embargo, las producciones limitadas favorecen un calibre aceptable para la comercialización y se espera fruta de calidad. Carles Peris, representante de La Unió, ha señalado la necesidad de que la industria transformadora ofrezca precios dignos, especialmente para la fruta afectada por el pedrisco, con el fin de asegurar una salida comercial viable para toda la producción.
La Unió insta a las administraciones a actuar con firmeza para proteger al sector citrícola. En este sentido, se reclama a la Conselleria de Agricultura, con apoyo del Ministerio de Agricultura, la creación urgente de una línea de ayudas para la reconversión de explotaciones con árboles envejecidos. Además, se considera fundamental reforzar los controles fitosanitarios en origen y exigir el tratamiento en frío a todas las importaciones de cítricos, sin importar el país de procedencia, para evitar la entrada de nuevas plagas.
Propuestas para mejorar el sector
La revisión del sistema de precios de entrada en la Unión Europea se ha convertido en otra de las prioridades. Productos como la naranja procedente de Egipto están accediendo al mercado comunitario a precios que no reflejan los costes reales de producción y confección de los cítricos valencianos, generando una competencia desleal que pone en riesgo la sostenibilidad económica de las explotaciones locales.
Finalmente, La Unió ha subrayado la necesidad de desarrollar campañas de promoción continuadas para incentivar el consumo de cítricos valencianos. Estas iniciativas deberían resaltar su proximidad, calidad y seguridad alimentaria, utilizando todos los canales disponibles, desde medios de comunicación hasta redes sociales y ferias agroalimentarias.
“Estamos ante una campaña corta, pero con potencial si se gestiona bien. La calidad puede acompañar, pero necesitamos apoyo institucional y respeto a nuestras producciones en los mercados”, concluye Carles Peris.
