La crisis de vivienda en la Gran Barcelona ha llevado a los alcaldes de varias ciudades de su entorno a exigir soluciones más completas que la mera construcción de nuevas viviendas. Durante la tercera edición del foro Barcelona Desperta, celebrado el 16 de octubre de 2023, los alcaldes de Badalona, Castelldefels, Sant Adrià de Besòs y Sabadell han clamado por una respuesta más integral que incluya servicios adecuados para la población.
El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha subrayado que «no se puede resolver el problema de la vivienda solo con más ladrillo». Esta idea ha sido respaldada por sus homólogos, quienes han señalado que la construcción de nuevos barrios debe ir de la mano con la creación de infraestructuras como escuelas y centros de salud, que son esenciales para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Necesidades más allá de la vivienda
El alcalde de Castelldefels, , ha señalado que su ciudad ya tiene ocupado «el 99% del suelo», lo que limita las posibilidades de nuevas construcciones. En este contexto, ha explicado que las promociones que se presentan a menudo generan oposición, ya que los vecinos piden más servicios, como un nuevo pabellón o espacios de esparcimiento, en lugar de más viviendas.
Por su parte, la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés, ha insistido en que «un nuevo barrio no son solo pisos», sino que también debe incluir ambulatorios y escuelas que fomenten un entorno urbano adecuado. Este enfoque es vital para garantizar que los nuevos residentes no solo encuentren un lugar donde vivir, sino un espacio donde realmente puedan desarrollarse.
El papel de los municipios en la solución
Los alcaldes han llamado a un mayor protagonismo del ámbito local en las decisiones que afectan a la vivienda y a la calidad de vida en las ciudades. Según ellos, «si no se da un cambio en la gestión, las administraciones no estarán a la altura de las demandas de nuestros vecinos», ha afirmado Filo Cañete, alcaldesa de Sant Adrià de Besòs.
Se subraya la necesidad de que los ayuntamientos asuman un rol más activo y de liderazgo en la gestión de la crisis habitacional. Este enfoque es parte de un objetivo más amplio: crear ciudades donde los servicios esenciales estén disponibles a un máximo de 15 minutos de distancia, promoviendo la idea de la ciudad de los 15 minutos, donde todo lo necesario para la vida diaria esté al alcance de los residentes.
Frente a una crisis nacional que afecta especialmente a jóvenes y ancianos, los alcaldes coinciden en que es esencial una actuación estructural y conjunta del Estado, no solo desde el Gobierno de España sino también con un papel central de los ayuntamientos. Los representantes locales están dispuestos a asumir más responsabilidades, pero advierten que no pueden hacerlo solos.
La colaboración con el Gobierno de España y el Govern de la Generalitat es crucial, así como facilitar el acceso a financiación, que debe ser dirigida a las necesidades más urgentes de la población. Este enfoque busca evitar que las oleadas migratorias hacia Barcelona creen un efecto dominó que impacte negativamente en la Gran Barcelona y sus alrededores.