La FIFA ha expresado su satisfacción general con el desarrollo del Mundial de Clubes celebrado en Arabia Saudí, pero ha identificado áreas que necesitan correcciones. Uno de los principales problemas ha sido la participación de los clubes más destacados, ya que al priorizar los méritos de los últimos cuatro años, se excluyó a los campeones de las ligas más competitivas, como el Liverpool, el FC Barcelona y el Napoli, lo que ha generado una respuesta negativa entre los aficionados y expertos del fútbol.
Esta situación podría haber sido aún más problemática, ya que equipos como el Arsenal y el Barcelona, semifinalistas de la última Champions League, también quedaron fuera. Para evitar este tipo de exclusiones en futuros torneos, la FIFA considera necesario retrasar el cierre de las inscripciones, permitiendo así que se incluyan a los clubes campeones de las ligas nacionales más prestigiosas.
Desigualdades entre continentes y financiación del torneo
Otro aspecto a mejorar es la desigualdad competitiva entre los equipos de diferentes continentes. El abultado 10-0 que sufrió el representante neozelandés ante el Bayern de Múnich refleja una brecha considerable que desluce el torneo. Aunque es fundamental que todas las confederaciones estén representadas, esta disparidad plantea un desafío. Una posible solución sería introducir una fase eliminatoria previa donde los equipos de menor ranking compitan entre sí para reducir el número de participantes hasta la mitad.
Este enfoque recuerda a las últimas ediciones del Mundialito, donde el campeón de la CONMEBOL accedía directamente a las semifinales y el de la UEFA a la final. Sin embargo, esta segregación podría restar elegancia al campeonato, haciendo que su atractivo general se vea comprometido.
La gran incógnita sigue siendo la financiación del evento. Aunque la FIFA ha destacado los premios económicos, como los mil millones de dólares que han permitido la transmisión gratuita del torneo, esta suma ha sido aportada por Arabia Saudí a cambio de la concesión del Mundial de Naciones de 2034. Encontrar un patrocinador que ofrezca una cantidad similar en el futuro será un reto significativo, ya que los precios de los derechos de televisión en un mercado más realista aún están por determinar.
La FIFA se enfrenta así a un dilema: mantener la inclusividad del torneo sin sacrificar la calidad competitiva. Los cambios que se implementen en el próximo diseño del Mundial de Clubes serán cruciales para garantizar la relevancia y el prestigio del evento en el futuro.