La controversia en torno al proyecto del carril bici en Punta Entinas ha puesto en el centro del debate político a Vox y al Partido Popular (PP) en El Ejido. Mientras Vox exige la pronta ejecución de este proyecto, el PP se ha mostrado reacio a respaldar la Proposición No de Ley que impulsó el partido de Santiago Abascal.
Un proyecto polémico
El proyecto original para la mejora del GR 92 en el espacio protegido de Punta Entinas se inició en 2015 bajo el gobierno del PSOE en la Junta de Andalucía. Sin embargo, fue en 2020, tras la llegada del PP al poder, cuando se retomó la iniciativa, incluyéndose un carril bici en el plan, lo que ha suscitado críticas por la falta de adecuación a las condiciones ambientales actuales.
Las asociaciones ecologistas han presentado alegaciones para corregir los despropósitos del proyecto, buscando proteger las zonas de nidificación de aves en el área. A pesar de que ambos proyectos son necesarios, la construcción del carril bici ha generado un amplio debate sobre su viabilidad y sostenibilidad.
La reacción de Vox y el PP
Vox ha solicitado en el pleno del Ayuntamiento de El Ejido, donde el PP ostenta la mayoría, que la Junta de Andalucía inicie el proyecto aprobado. La moción fue acordada en el pleno, pero en el parlamento andaluz, el PP se negó a aceptarla, acusando a Vox de intentar apropiarse de un proyecto que ya estaba en marcha.
A pesar de la falta de licitación formal, se ha observado que los trabajos para el carril bici han comenzado, lo que ha levantado sospechas sobre el cumplimiento de los procedimientos adecuados. Vox ha criticado esta situación, argumentando que el anuncio del carril bici se ha utilizado como propaganda electoral por el PP.
Inversiones y mantenimiento
El coste estimado para el proyecto asciende a 2,5 millones de euros, una cifra significativa que plantea la cuestión de la sostenibilidad a largo plazo. A menudo se destina dinero para la creación de infraestructuras, pero el mantenimiento de las mismas queda en un segundo plano. Las experiencias pasadas en la zona han demostrado que sin un compromiso claro para el cuidado de estas inversiones, los resultados pueden convertirse en un problema.
La situación en Punta Entinas refleja no solo las tensiones políticas locales, sino también un debate más amplio sobre la conservación del medio ambiente y la necesidad de un enfoque más responsable hacia la infraestructura pública.
El futuro de Punta Entinas y el desarrollo del carril bici dependerán de un diálogo constructivo entre los partidos políticos y un compromiso real con la protección del medio ambiente. Como se ha mencionado en diversas ocasiones, la libertad de expresión debe ser defendida sin ira, promoviendo un diálogo que beneficie a todas las partes involucradas.
