La idea de que reducir la carga impositiva sobre la vivienda puede suponer una bajada inmediata de precios ha suscitado un amplio debate. Recientemente, un artículo del arquitecto Eugenio Aguinaga, hijo del reconocido arquitecto vasco Eugenio Aguinaga Azqueta, ha afirmado que eliminar impuestos podría abaratar el precio de las viviendas en un 20% de forma rápida. Sin embargo, esta afirmación merece un análisis más profundo, dado que los impuestos sobre la compra de inmuebles son solo una parte del complejo entramado que afecta a los precios del mercado inmobiliario.
La compra de viviendas nuevas tributa por el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), mientras que las propiedades usadas están sujetas al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Además, los vendedores deben incluir la venta en su declaración de la renta (IRPF) y abonar el impuesto de plusvalía municipal. Es importante señalar que el IVA cuenta con un tipo reducido del 10% y, en el caso de que el vendedor sea un promotor, no se paga ITP. Asimismo, existen beneficios fiscales para ciertos grupos, como jóvenes o personas con discapacidad.
El impacto de los tipos de interés en el mercado inmobiliario
La cuestión central radica en que muchos de estos impuestos se aplican a posteriori, lo que significa que su efecto no se siente de inmediato. Una reducción fiscal solo podría tener un impacto directo sobre el IVA, que afecta aproximadamente al 20% de las compras de viviendas en 2024, según datos de Idealista.com. Sin embargo, este porcentaje se refiere únicamente a las viviendas nuevas, que no están sujetas al ITP.
Un estudio de la Universidad de Jaén, realizado por el catedrático Gumersindo Ruiz Bravo de Mansilla, concluye que las situaciones prolongadas de bajos tipos de interés hipotecarios pueden contribuir a la formación de burbujas en los precios inmobiliarios. Este fenómeno se observa con mayor claridad en las grandes ciudades, donde la crisis de vivienda es más acuciante, especialmente para los jóvenes.
La relación entre tipos de interés y cargas impositivas es crucial para entender el comportamiento de los precios de la vivienda. Si los gobiernos regionales y locales decidieran reducir significativamente impuestos como el ITP o el IIVTNU, es probable que, a medio plazo, los precios de las viviendas aumentaran, beneficiando a inversores y especuladores en lugar de a los compradores. Este escenario pone de manifiesto la complejidad del mercado inmobiliario español y la necesidad de soluciones que vayan más allá de meras reducciones fiscales.
En conclusión, la afirmación de que bajar la fiscalidad podría llevar a una reducción de precios en la vivienda debe ser considerada con cautela. La realidad del mercado es más compleja y requiere un enfoque integral que contemple no solo los impuestos, sino también factores como los tipos de interés y las dinámicas de oferta y demanda. Solo así se podrán abordar las verdaderas causas de la inaccesibilidad de la vivienda en España.
