La reciente crisis política en Valencia, acentuada por la desastrosa gestión del PP bajo la dirección de Carlos Mazón, ha propiciado un notable aumento del apoyo hacia Vox. Según encuestas, en un hipotético escenario electoral en octubre de 2025, el número de escaños en las Cortes Valencianas se mantendría, pero la composición del bloque de la derecha cambiaría significativamente.
La dana del 29 de octubre ha dejado una profunda huella en la percepción pública, generando un descontento que se traduce en la intención de voto. Más del 60% de los votantes del PP considera que Mazón debería dimitir, con solo un 15% dispuesto a respaldarlo como candidato en futuras elecciones. Esta desaprobación ha llevado a que los populares valencianos pierdan siete escaños, que, según los datos recabados, se trasladarían a Vox.
Vox se consolida como tercera fuerza política
El partido liderado por Santiago Abascal podría ver aumentada su representación en las Cortes Valencianas, alcanzando hasta 20 escaños y un 19,4% de los votos. Este crecimiento se debe, en gran medida, a la atracción de votantes jóvenes y a aquellos descontentos con la gestión del PP. A pesar de que el PP de Alberto Núñez Feijóo también ha perdido apoyos a nivel nacional, en Valencia parece mantenerse a flote en comparación con los resultados de 2023, cuando la riada afectó gravemente a la región.
En el espectro de la izquierda, la situación no es diferente. El PSPV ha registrado una importante caída en su base electoral, mientras que Compromís ha visto un resurgir político, absorbiendo los cuatro escaños que el PSPV pierde. A nivel nacional, el PSOE de Pedro Sánchez mantiene sus 11 escaños en la Comunidad Valenciana, aunque también enfrenta fugas en su electorado.
El panorama político valenciano se transforma
El principal beneficiario de esta reconfiguración es, sin duda, Vox, que ha incrementado su representación al sumar tres escaños más, alcanzando un total de ocho. En contraste, las tensiones entre Compromís y Sumar han debilitado la coalición que logró un buen resultado en 2023, afectando su capacidad de captación de votos.
En resumen, la actual crisis política y la gestión de la catástrofe natural han reconfigurado el mapa electoral en Valencia, donde la caída del PP de Mazón ha abierto la puerta a un resurgimiento de Vox y ha intensificado las rivalidades en la izquierda, lo que promete un panorama electoral muy diferente en los próximos años.
