sábado, octubre 25, 2025

La agresión a periodistas en Alcalà de Xivert despierta la indignación

Agresiones a periodistas en Alcalà de Xivert evidencian la violencia en el ámbito taurino.
por 8 septiembre, 2025
Lectura de 1 min

En un preocupante episodio que refleja la violencia que enfrentan los periodistas en España, un equipo de À Punt fue agredido mientras intentaba informar sobre la pérdida de diez vacas bravas en Alcalà de Xivert. El incidente ocurrió cuando el reportero Jordi Fuentes y su compañero se encontraron con personas vinculadas a la ganadería responsable del suceso. Durante la cobertura, su cámara fue destruida y Fuentes quedó inconsciente tras la agresión.

La situación del periodismo en España

La situación del periodismo en el país ha sido objeto de preocupación desde hace años. Aunque no se registran asesinatos de periodistas desde el fin de la dictadura, la presión sobre los informadores, especialmente en provincias pequeñas, sigue siendo alarmante. Los medios de comunicación a menudo dependen de la publicidad institucional, lo que puede comprometer su independencia y la seguridad de sus profesionales.

A pesar de contar con un sueldo asegurado, quienes trabajan en medios públicos como À Punt no están exentos de riesgos, especialmente cuando tocan temas sensibles como la ganadería. La agresión sufrida por el equipo de À Punt es un recordatorio de que, incluso en un entorno democrático, el periodismo puede ser una profesión de alto riesgo.

Silencio y complicidad ante la violencia

La falta de condena por parte de los profesionales que normalmente cubren el ámbito taurino es inquietante. Tras días de incertidumbre, no se han escuchado voces que rechacen la violencia ejercida contra los periodistas, lo que sugiere un silencio cómplice en la comunidad taurina. La Asociación de Periodistas de Castellón, que anteriormente defendía la ética periodística, no ha emitido ninguna declaración sobre este preocupante incidente.

El pasado sábado, se informó que las vacas desaparecidas fueron finalmente recuperadas, aunque no se han tomado acciones contra los agresores. Es deseable que las autoridades actúen con firmeza y que se implementen sanciones tanto administrativas como judiciales para aquellos que ponen en peligro la vida de los ciudadanos y afectan gravemente la actividad económica local, especialmente en momentos críticos como la recolección de almendras y algarrobas.

La violencia suscitada en este caso no solo afecta a los informadores, sino que también pone en entredicho la integridad del periodismo en España y el respeto hacia quienes se esfuerzan por informar de manera veraz y objetiva. La comunidad periodística debe unirse y condenar estos actos, asegurando así la protección de quienes ejercen esta vital labor en nuestra sociedad.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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