El presidente de Argentina, Javier Milei, admitió recientemente una «fuerte desaceleración» de la economía del país, señalando al kirchnerismo como el único responsable de esta caída. En un análisis profundo sobre la situación económica, Milei destacó que la contracción se ha producido en un contexto de creciente tensión política y legislativa, lo que ha elevado el riesgo país y las tasas de interés.
Responsabilidad política y gestión económica
Milei afirmó que «el kirchnerismo decidió atacar y salir a romper todo», describiendo su enfoque como un «esquema destructivo» que se ha manifestado en el Congreso. Según el presidente, la dinámica de confrontación política ha afectado directamente la economía, obligando a su administración a lidiar con una oposición que, a su juicio, ha mostrado una «vocación destructiva».
A pesar de esta desaceleración, Milei resaltó ciertos logros de su gobierno, como la afirmación de que «12 millones de personas salieron de la pobreza» gracias a la transparencia en la fijación de precios. También destacó récords en la incautación de drogas y la ausencia de piquetes en las calles, aunque reconoció que los bajos niveles de confianza reflejados en el «índice Di Tella» están relacionados con la ralentización del mercado interno y el clima electoral.
Defensa de su entorno y análisis electoral
En cuanto a las acusaciones de irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Milei defendió a su hermana, Karina Milei, calificando de «ridículo» vincularla a estas denuncias. Rechazó cualquier insinuación de corrupción en su administración y reafirmó su confianza en sus colaboradores, incluyendo a Lule Menem y Martín Menem, además de desmentir rumores sobre tensiones con su asesor Santiago Caputo.
Analizando los recientes resultados electorales en la provincia de Buenos Aires, Milei relativizó la derrota, sugiriendo que estos comicios «no son un buen predictor» de los nacionales. Con un 34% de los votos, comparó el resultado con el triunfo de María Eugenia Vidal en 2015, donde obtuvo un 37%.
Sobre su relación con los gobernadores y Mauricio Macri, el presidente aseguró que están en proceso de recomposición de diálogos, subrayando que, aunque las diferencias se intensifican en periodo electoral, posteriormente se avanza en la agenda de reformas estructurales.
Perspectivas futuras y relaciones internacionales
En el ámbito del Gabinete, Milei anticipó que tras las elecciones del 26 de octubre de 2025 habrá cambios significativos, especialmente con la salida de Patricia Bullrich y Luis Petri, quienes lideran listas legislativas. «Tengo que volver a crear otro equipo», enfatizó, destacando la cohesión del gabinete actual.
En el plano internacional, Milei manifestó que su gobierno goza de un respaldo «nunca visto» por parte de Estados Unidos durante la presidencia de Donald Trump. En este sentido, subrayó las negociaciones que incluyen un swap por 20 mil millones de dólares, así como la compra de deuda en el mercado secundario y financiamiento directo, desmintiendo que se haya pedido romper vínculos financieros con China.