El pasado 15 de octubre de 2023, un incendio se desató en el poblado de Juana Jugán, poniendo en riesgo las precarias viviendas de sus residentes. Alrededor de las 17:00 horas, Marcos Barrul, un habitante del asentamiento, notó el humo y se dio cuenta de que el fuego estaba muy cerca de las chabolas, lo que lo llevó a actuar de inmediato.
Barrul relató: “Me he dado cuenta del humo y he visto que el fuego estaba muy cerca. Así que nos hemos puesto a intentar apagarlo… y hemos llamado a los Bomberos”. Esta intervención rápida fue crucial, ya que el incendio se encontraba a pocos metros de las viviendas, que carecen de las medidas de seguridad adecuadas.
La situación en el poblado es alarmante, dado que muchas de las construcciones son de materiales altamente inflamables. Este tipo de incidentes no son nuevos en la zona, donde las condiciones de vida son difíciles y la protección frente a incendios es prácticamente inexistente. Los residentes viven con el temor constante de que un fuego pueda arrasar con lo poco que tienen.
La llegada de los Bomberos fue fundamental para controlar la situación y evitar que el incendio se propagara. Sin embargo, la vulnerabilidad de estos asentamientos plantea preguntas sobre la necesidad de una respuesta más efectiva por parte de las autoridades locales.
Marcos Barrul y sus vecinos exigen soluciones a largo plazo para mejorar las condiciones de vida en el poblado y garantizar su seguridad. “Así no podemos estar, esto es un peligro”, declaró Barrul, reflejando el sentir de muchos residentes que viven en la incertidumbre.
Este incidente pone de manifiesto la precariedad en la que viven numerosas familias en asentamientos como el de Juana Jugán, donde la falta de recursos y de atención por parte de las instituciones se traduce en una amenaza constante para su seguridad. Las autoridades deben actuar con urgencia para prevenir futuros incidentes y asegurar que estas comunidades cuenten con las protecciones necesarias frente a emergencias.