El secretario regional del PSOE, Miguel Ángel Gallardo, ha expresado su satisfacción al conocerse la fecha del juicio relacionado con la contratación de David Sánchez en la Diputación de Badajoz. Este juicio está programado para llevarse a cabo entre el 9 y el 14 de febrero de 2026, un hecho que Gallardo considera relevante en el contexto político actual.
Durante su intervención en la Feria de la Apicultura de Las Hurdes, en Caminomorisco (Cáceres), Gallardo fue cuestionado sobre las implicaciones de este juicio, especialmente si para entonces ostentará el cargo de diputado en la Asamblea de Extremadura. El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura había calificado previamente como un «fraude de ley» su aforamiento, una situación que ha generado debate en torno a su figura política.
Un juicio que refleja intereses políticos
El líder socialista ha afirmado que su inocencia es indiscutible y ha señalado: «¿Qué más da quién me juzgue si yo soy inocente?». Gallardo también ha indicado que su posición como diputado no se verá afectada y ha afirmado con firmeza: «A partir del 21 de diciembre
El político ha criticado la convocatoria de elecciones anticipadas por parte de María Guardiola, señalando que su interés no era el bienestar de los extremeños, sino «mantener debilitada a la oposición». Sus declaraciones enfatizan que el PSOE busca desmentir la legitimidad de las razones que llevaron a la inestabilidad política en la región.
Campaña electoral y futuro de Extremadura
En el marco de la campaña electoral que se avecina, Gallardo ha reiterado que el PSOE trabajará para demostrar que no había un motivo sustancial para la crisis actual. «El engaño que de principio a fin ha sido el Gobierno de Guardiola», ha enfatizado, subrayando su compromiso con la población extremeña.
Finalmente, el candidato a la presidencia de la Junta de Extremadura ha declarado que su dedicación se centra en recorrer cada rincón de la comunidad para transmitir un mensaje de cambio, afirmando que «Extremadura no se puede quedar con un gobierno insolente, que no escucha a la gente ni resuelve los problemas».
