El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha manifestado este martes que, aunque un adelanto electoral «no me parece la prioridad en este momento», él sí habría convocado elecciones si se hubiera encontrado sin presupuestos. Estas declaraciones se produjeron tras su participación en un desayuno informativo en Madrid.
González, al ser interrogado por los periodistas, subrayó: «Si no hubiera tenido presupuestos, sí habría convocado», dejando claro su desacuerdo con la actual estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez. A lo largo de su intervención, el expresidente socialista se desmarcó de la postura del actual líder del Ejecutivo, evitando pronunciarse sobre el fiscal general y manifestando su respeto hacia el Tribunal Supremo.
Reflexiones sobre la situación política actual
El expresidente también se refirió a la dinámica de la legislatura, indicando que el estado actual ha sido decidido por Junts, partido que juega un papel crucial en la estabilidad del Gobierno. Cuando se le preguntó si considera que la legislatura está agotada, González afirmó: «Eso sí le garantizo que no me hubiera pasado», aludiendo a la dependencia parlamentaria del actual Ejecutivo.
González insistió en la necesidad de estabilidad política y diálogo, valores que considera esenciales en la política española actual. Su intervención se suma a otras manifestaciones recientes en las que ha marcado distancias con la estrategia del Gobierno de Sánchez, abogando por el respeto institucional y la responsabilidad de Gobierno.
La experiencia de González como líder del PSOE y exjefe del Gobierno le otorga un peso particular a sus declaraciones, especialmente en un momento en el que la política española atraviesa tensiones significativas. Su postura, que contrasta con la de Sánchez, plantea interrogantes sobre la dirección que tomará el país en el futuro próximo.
