El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha llevado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la Comisión de Investigación del Senado, tras la publicación de un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que pone en entredicho la legalidad de la financiación del PSOE. Feijóo ha anunciado que Sánchez deberá comparecer en esta comisión, donde, según sus palabras, «aunque le resultará muy difícil», tendrá «obligación de decir la verdad». Esta declaración ha generado un clima de tensión en el hemiciclo.
En respuesta a la citación, Sánchez no ha dudado en mostrar su desdén, riendo junto a la vicepresidenta primera del Gobierno, Mª Jesús Montero. Después de la intervención de Feijóo, el presidente ha bromeado con su oponente, lanzándole un sarcástico «ánimo, Alberto», lo que subraya la intensidad del enfrentamiento político actual.
La acusación de corrupción y la defensa del PSOE
Feijóo ha enfatizado que el problema de Sánchez no es solo que esté rodeado de corrupción, sino que «es imposible haber delinquido sin usted». Durante su intervención, el líder popular ha recordado los casos de su hermano y su mujer, quienes se encuentran bajo investigación por «ocho delitos». También ha criticado que el presidente del Gobierno se refiera a José Luis Ábalos y Santos Cerdán, exsecretarios de Organización del PSOE, como «un buen socialista».
En un momento de su discurso, Feijóo ha desafiado a Sánchez, afirmando que «hasta aquí ha llegado. Se acabó la huida», refiriéndose a la inminente citación en la Comisión del Senado que investigará el denominado «caso Koldo». Con firmeza, ha añadido que «usted está tan pringado como ellos», sugiriendo que la responsabilidad recae directamente sobre el actual presidente del Gobierno.
Las pruebas y la respuesta del Gobierno
El informe de la UCO ha sido el eje central de la acusación de Feijóo, quien ha destacado que en el año 2020 se identificaron 295 cuentas bancarias a nombre del PSOE que no estaban incluidas en su contabilidad oficial. «Todo esto, acaba de decir usted, es una inventada», ha exclamado el líder del PP, subrayando la gravedad de las acusaciones contra el partido socialista.
En un ambiente de creciente tensión, Sánchez ha mantenido su postura, defendiendo la legalidad de la financiación del PSOE. «El PSOE no se ha financiado ilegalmente, el informe de la UCO acredita su jerga. Soles, lechugas, folios y chistorras. Es muy elocuente», ha insistido Feijóo, apuntando a la falta de transparencia en el uso de fondos públicos.
Este cruce de acusaciones refleja no solo un enfrentamiento político entre dos líderes, sino también la creciente preocupación en torno a la corrupción y la transparencia en la política española. La comparecencia prevista en el Senado podría ser un punto de inflexión en la relación entre el Gobierno y la oposición, así como en la percepción pública sobre la integridad del PSOE.