La noche del 15 de noviembre de 2025 en el Baluarte de Pamplona fue testigo de un acontecimiento musical significativo: el regreso de Elefantes en la gira del 25º aniversario de su emblemático disco Azul. El evento comenzó con la actuación del cantante madrileño Mario San Román, quien, a pesar de reconocer el cansancio por el viaje, logró cautivar al público con un trío acústico que combinó medios tiempos en castellano con una sólida construcción musical.
San Román cerró su actuación con la emotiva Nuestra realidad, homenajeando a los ideales de los hippies de los años sesenta. Tras su presentación, el escenario se preparó rápidamente para la entrada de Elefantes, que comenzó con un montaje visual de luces azules y melodías de sus grandes éxitos, transportando a los asistentes a la nostalgia de finales de los noventa, época en la que el grupo grabó Azul.
Un regreso lleno de éxitos y complicaciones técnicas
La banda, compuesta por Shuarma (voz y guitarra), Julio Cascán (bajo), Álex Vivero (guitarra) y Jordi Ramiro (batería), comenzó su actuación con el icónico himno Azul. Sin embargo, a mitad de la canción, un fallo técnico interrumpió el sonido, lo que obligó al grupo a finalizar de forma acústica, con el público apoyando con coros.
A pesar de estos contratiempos, la banda mantuvo su profesionalidad y siguió adelante con su repertorio, que se mantuvo fiel al sonido original del disco, aunque con algunas innovaciones. Durante el concierto, se pudieron escuchar fragmentos de otros artistas como Enrique Bunbury, cuya influencia fue clave en el inicio de la carrera de la banda, y Dani Nel.lo.
Un repertorio que abarca una carrera musical
El setlist incluyó temas emblemáticos que resonaron en el corazón de los seguidores, como Si no te siento y Cuando no tienes por qué mentir, esta última interpretada con mayor fuerza que en el disco original. Tras un exhaustivo repaso de Azul, la banda ofreció una segunda parte semi acústica, donde presentaron otros éxitos de su trayectoria, como Al olvido y Te quiero.
A pesar de la calidad del espectáculo, la asistencia al Baluarte dejó que desear, lo que fue sorprendente considerando que la gira está agotando entradas en diversas ciudades. La coincidencia con el recital de sus amigos de Shinova pudo haber influido en la escasa afluencia de público, así como el hecho de que el grupo no ha realizado muchas actuaciones en Pamplona en años recientes. Sin embargo, Shuarma prometió que esto cambiaría en el futuro y que la banda regresaría pronto a la ciudad.
La noche concluyó con una sensación de satisfacción por parte de los asistentes, quienes pudieron disfrutar de un viaje musical a través de las décadas, celebrando no solo el legado de Elefantes, sino también la continuidad de su influencia en el panorama musical español.
