El Tribunal Supremo ha ratificado las condenas a varios implicados en una red de tráfico de cocaína que operaba entre Almería y Melilla, utilizando el puerto almeriense como punto clave en el transporte de la droga. Esta sentencia confirma los hechos probados por la Audiencia Provincial de Málaga, con sede en Melilla, y consolida la existencia de una ruta que ha servido para introducir estupefacientes en la ciudad autónoma durante años.
Según la resolución judicial, los integrantes de esta organización criminal adquirían vehículos en Alemania, muchos de ellos con documentación irregular y diseñados con compartimentos ocultos para esconder sustancias ilícitas. Estos vehículos eran trasladados hasta el puerto de Almería, desde donde embarcaban en ferry hacia Melilla. Una vez en la ciudad autónoma, la droga era retirada para su posterior distribución.
Casos destacados de tráfico
En uno de los episodios analizados, un vehículo Mercedes C220CDI, con matrícula temporal alemana, fue interceptado tras desembarcar en Melilla. En su interior se encontró un paquete con un kilo de cocaína de gran pureza, valorado en más de 60.000 euros. La forma de ocultación y el trayecto seguido coincidían con patrones detectados en otras operaciones anteriores.
Otro caso, ocurrido en 2017, involucró a un turismo que transportaba más de 11 kilos de cocaína, también camuflados en dobles fondos. En esta ocasión, el valor de la droga superaba los 520.000 euros en el mercado ilícito. El vehículo, igualmente procedente de Alemania y con matrícula temporal, había sido embarcado en el puerto de Almería antes de llegar a Melilla.
Investigación y medidas de seguridad
El fallo del Supremo respalda los métodos de investigación desarrollados durante la instrucción del caso, incluyendo seguimientos, escuchas telefónicas y registros efectuados con perros adiestrados en la detección de drogas. Estas acciones permitieron desmantelar la estructura de la red y obtener pruebas sólidas sobre la operativa utilizada.
La sentencia destaca la importancia estratégica del puerto de Almería dentro del entramado logístico del narcotráfico entre la península y Melilla. Además, subraya la capacidad de adaptación de las redes criminales, que utilizan métodos cada vez más sofisticados para eludir los controles policiales y aduaneros.
Con esta resolución, el Tribunal Supremo no solo confirma las penas impuestas a los acusados, sino que también respalda el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuyo papel fue fundamental para frustrar las operaciones de tráfico de estupefacientes. Este reconocimiento judicial de la ruta de entrada de cocaína reabre el debate sobre la seguridad en los puertos y la necesidad de reforzar los controles, especialmente en aquellos puntos que sirven de conexión entre la península y los territorios extrapeninsulares.
Asimismo, plantea nuevos retos en la cooperación internacional, ya que parte del entramado se articula desde terceros países como Alemania, donde se adquieren los vehículos utilizados en el transporte de la droga.
