La secretaria de Igualdad del PSOE asturiano, Natalia González, ha reiterado la necesidad de que el partido lleve a la justicia las denuncias recabadas en la investigación interna contra el exdirigente Paco Salazar, acusado de acoso sexual hacia dos militantes. González hizo estas declaraciones a su llegada a una reunión presencial convocada por la secretaria de Igualdad de la Ejecutiva federal, Pilar Bernabé, en la que se abordará la evolución de este caso.
Durante su intervención, la secretaria asturiana solicitó esperar al final de la reunión para evaluar las medidas adoptadas por el PSOE tras concluir la investigación, que fue anunciada por la secretaria de Organización, Rebeca Torro. No obstante, enfatizó que su federación continúa pidiendo que se traslade la información a la Fiscalía, algo que la dirección federal en Ferraz ha rechazado hasta el momento.
Protocolo del PSOE y respuesta ante las denuncias
A pesar de considerar las acusaciones como una «falta muy grave», el partido ha decidido no llevar a Salazar ante la justicia. González subrayó que, si las denuncias son verosímiles, insistirán en que se envíen a la Fiscalía, y añadió que el protocolo del PSOE permite que las denuncias y la información recopilada sean llevadas a la justicia. «Pediremos una respuesta contundente», afirmó.
Al ser cuestionada sobre la actuación de la Secretaría de Organización en este caso, consideró que «lo más deseable» habría sido ofrecer una respuesta más rápida a las denunciantes. En la reunión, que es la segunda convocada para abordar el caso, participan al menos una decena de responsables de Igualdad del PSOE, tanto de las federaciones regionales como de las Cortes.
Medidas adoptadas y futuro del partido
Esta semana, el partido ha cerrado el informe sobre el exdirigente, a quien se le ha impuesto una «falta muy grave» prevista en los estatutos federales, contraria al Código ético y de conducta del partido. Esta decisión impedirá su regreso automático como militante si lo solicita. Además, el PSOE ha anunciado que reforzará el órgano contra el acoso del partido, llevará a cabo campañas de concienciación y estudiará, junto a sus servicios jurídicos, cómo mejorar sus protocolos internos.
El caso de Paco Salazar ha puesto de manifiesto la necesidad de una respuesta firme y rápida ante situaciones de acoso dentro del partido, así como de garantizar la protección de las víctimas. La presión para actuar con transparencia y contundencia sigue creciendo, mientras que el PSOE busca mantener su compromiso con la igualdad y la integridad en sus filas.
