El Partido Popular (PP) y Vox han rechazado en la Comisión de Hacienda y Presupuestos de la Asamblea de Extremadura una propuesta del PSOE para que la región se acoja a la condonación de deuda ofrecida por el Gobierno de España. Este plan implicaría una reducción de 1 718 millones de euros en la deuda extremeña y un ahorro de 700 millones de euros en intereses, pero el Ejecutivo regional lo considera «injusto y partidista».
El portavoz de Hacienda del Grupo Parlamentario Socialista, Jorge Amado, ha criticado duramente la decisión, afirmando que el PP y Vox «han vuelto a dar la espalda a Extremadura». Según Amado, cada ciudadano extremeño podría ahorrarse 1 506 euros si se aprobara la medida. «La señora Guardiola prefiere obedecer las órdenes de Feijóo antes que defender a su tierra», añadió.
La postura del Gobierno regional
Desde el Ejecutivo autonómico, el secretario general de Presupuestos y Financiación, Luis Alfonso Hernández Carrón, ha defendido una visión opuesta. En respuesta a críticas del diputado de Unidas por Extremadura, José Antonio González Frutos, Hernández Carrón ha señalado que la propuesta no implica perdonar deuda, sino trasladar el coste a todos los españoles, lo que resultaría en un coste adicional de 68 euros por habitante en Extremadura. «No podemos aceptar una medida que penaliza a quienes han gestionado con responsabilidad», afirmó.
Hernández Carrón insistió en que el Gobierno de María Guardiola mantiene una posición coherente y firme, recordando que Extremadura fue una de las pocas comunidades que no avaló el acuerdo base del anteproyecto de ley. La Junta sostiene que el texto carece de consenso y que responde a un «intercambio político» para sostener mayorías parlamentarias. «Defenderemos siempre los intereses de Extremadura», concluyó.
Críticas de Vox y la oposición
El diputado de Vox, Javier Bravo Arrobas, también se mostró en contra de la condonación de la deuda, calificándola como el «pago político» de Pedro Sánchez a sus socios independentistas. Según Arrobas, la deuda «ni se perdona ni desaparece», lo que implicaría un costo adicional para Extremadura. Criticó que la medida beneficia especialmente a Cataluña, a la que acusó de despilfarrar fondos públicos en «propaganda separatista».
La situación ha generado un intenso debate en la región, con el PSOE defendiendo la condonación como una medida «justa y solidaria», mientras que el PP y Vox continúan argumentando que la propuesta perjudica a los extremeños. Este enfrentamiento político refleja las tensiones en torno a la gestión de la deuda y la financiación autonómica en España.