El Grupo Parlamentario Popular ha registrado un conjunto de preguntas dirigidas al Gobierno español para aclarar el uso de cámaras de videovigilancia de origen chino, específicamente del modelo DOMO de la marca Hikvision, en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla. Esta situación ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad nacional y la soberanía tecnológica de las fronteras españolas.
En un comunicado, el diputado por Ceuta, Javier Celaya, ha demandado “respuestas claras” respecto a la instalación de estas cámaras, que se llevó a cabo en 2021. Hikvision es una marca que ha sido vetada en países como Estados Unidos, Reino Unido y en instituciones de la Unión Europea, debido a su presunta colaboración con el régimen chino en violaciones de derechos humanos, particularmente contra la población uigur.
“¿Puede garantizar el Gobierno de España que estas cámaras no suponen una amenaza para la seguridad nacional en nuestras fronteras terrestres con Marruecos?”, han cuestionado los representantes del PP. Asimismo, han exigido que se aclare si la República Popular de China tiene capacidad para supervisar las imágenes o el funcionamiento de estos dispositivos.
Desde el PP se considera “inadmisible” que el control de las fronteras españolas pueda quedar expuesto a “tecnologías vetadas por nuestros principales aliados y socios internacionales”, especialmente en un enclave tan sensible como el perímetro fronterizo con Marruecos.
El diputado Celaya ha declarado que el Gobierno debe aclarar de inmediato si ha realizado una evaluación de riesgos y si se han tomado las medidas de ciberseguridad adecuadas, además de la elección de una empresa cuya reputación está gravemente comprometida.
El Grupo Popular ha exigido “transparencia, garantías de seguridad y una auditoría urgente” de los sistemas de videovigilancia instalados en las fronteras de Ceuta y Melilla para evitar cualquier tipo de interferencia extranjera que pudiera afectar la integridad territorial y la seguridad de los ciudadanos españoles.
