El PP de Catalunya ha reconocido el impacto negativo que el caso Montoro tiene sobre la formación, en relación con la presunta trama de corrupción orquestada por el ex ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para favorecer el despacho que él mismo fundó. En una rueda de prensa celebrada hoy, el secretario general del PP catalán, Santi Rodríguez, ha subrayado que todos los casos de corrupción afectan al país y al sistema político, señalando que, en particular, “cuando involucran a alguien que ha tenido relación con el PP, nos sabe muy mal”.
A pesar de que los hechos se circunscriben a una etapa política anterior y ninguno de los imputados pertenece a la actual dirección del partido, Rodríguez ha afirmado que este caso “obviamente, nos hace mucho daño, aunque sean cuestiones del pasado”. Además, ha enfatizado que no se trata de evadir la situación, sino de afrontarla con transparencia.
Investigaciones y Comparaciones Políticas
Rodríguez ha rechazado la propuesta de Sumar de abrir una comisión de investigación en el Congreso, considerando “un sinsentido” iniciar una nueva investigación cuando el juez lleva siete años indagando el caso. También ha descartado que el ex presidente Mariano Rajoy, bajo cuyo mandato operó Montoro, deba dar explicaciones, argumentando que “Rajoy ya ha dicho que no sabía nada”.
La estrategia del PP, que se centra en denunciar los casos de corrupción del PSOE, se encuentra debilitada, a pesar de los intentos de los populares de diferenciar entre el papel de Alberto Núñez Feijóo y el de Pedro Sánchez. La situación se complica aún más en Catalunya, donde mañana se celebrará un pleno en el Parlament, en el que el president Salvador Illa comparecerá para ofrecer explicaciones sobre los “presuntos casos de corrupción vinculados al PSOE y su eventual afectación en Catalunya”.
Un Cambio en el Escenario Político
Rodríguez ha destacado que la legislatura española ha entrado en una dimensión desconocida debido a los casos de corrupción que afectan al PSOE, un escenario que podría llevar a un adelanto electoral antes de que finalice el curso político. Este contexto revela la fragilidad de la situación política actual y el desafío que enfrenta el PP de Catalunya en un momento crucial para su imagen y su futuro.