El juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, ha desestimado las acusaciones del exministro José Luis Ábalos sobre la supuesta filtración de datos privados por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. En su resolución, Puente señala que no existe ningún indicio que permita responsabilizar a la UCO por la divulgación de información personal del exministro o de las fotografías intervenidas durante los registros en su domicilio.
Además, el magistrado ha puesto de relieve que han sido los propios imputados en el denominado caso Koldo quienes han facilitado parte de la información, tal y como Ábalos admitió al referirse a los mensajes intercambiados con el presidente del Gobierno. Puente también critica que los imputados han concedido entrevistas a diversos medios de comunicación, lo que contradice su postura sobre la protección de su privacidad.
La decisión del juez busca aclarar el contexto en el que se ha desarrollado este caso, que ha acaparado la atención mediática en los últimos meses. La UCO, como parte de sus funciones, ha llevado a cabo investigaciones que han desembocado en la imputación de varios personajes relevantes, lo que ha suscitado un intenso debate sobre la transparencia y el manejo de la información en procesos judiciales de alta relevancia.
Este episodio pone de manifiesto las tensiones entre los derechos de los imputados a la privacidad y el interés público en los casos de corrupción y delitos financieros. La actuación del Tribunal Supremo, a través de la figura de Puente, pretende reafirmar la independencia del poder judicial y la rigurosidad de los procedimientos legales en España.