El Ayuntamiento ha presentado a la cooperativa El Llar la posibilidad de ceder terrenos municipales para desarrollar un proyecto de ‘cohousing’. Esta iniciativa contempla la construcción de 30 viviendas, además de incluir entre cuatro y cinco unidades adicionales que estarían destinadas a jóvenes, facilitando así un enfoque intergeneracional en la convivencia.
La propuesta se enmarca dentro de un concurso público, donde la cooperativa se encargaría de la construcción y el mantenimiento de las viviendas. A cambio, parte de estas residencias se reservarían para su alquiler a través de la empresa municipal Emvisl, garantizando así el acceso a la vivienda para jóvenes. El Ayuntamiento ha expresado su deseo de que las obras comiencen en 2026.
Detalles del proyecto de ‘cohousing’
El modelo de ‘cohousing’ que plantea El Llar consiste en unas treinta «unidades habitacionales» de aproximadamente 60 metros cuadrados, diseñadas como espacios privados que incluirán dormitorio y cocina. Estos espacios se ofrecerán en «dos o tres formatos diferentes» para adaptarse a las necesidades de diversas configuraciones familiares, como parejas, familias con niños o usuarios individuales.
Además de las viviendas, el proyecto prevé la creación de espacios comunes como un edificio central que albergará un comedor, una biblioteca, una sala de audiovisuales y un área de coworking. También se incluirán zonas exteriores con un huerto urbano y espacios dedicados a la salud y el bienestar, como un gimnasio y una sala de enfermería.
Compromiso del Ayuntamiento
La propiedad de todas las viviendas permanecerá en manos de la cooperativa, y los ocupantes disfrutarán de una cesión de uso indefinida. Según Espinosa, uno de los miembros de la cooperativa, actualmente son una docena de socios, pero hay más de doscientas personas interesadas en participar en el proyecto.
El concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, ha destacado que el Ayuntamiento está considerando la concesión de un derecho de superficie durante un período prolongado para materializar esta iniciativa. «La adjudicataria se haría cargo de la construcción de las viviendas y cedería una parte de ellas al Ayuntamiento, que a través de Emvisl facilitaría el acceso a las mismas a gente joven», ha señalado Martínez Salvador en un comunicado.
Esta estrategia no solo busca abordar el problema de la vivienda, sino también prevenir la soledad no deseada de las personas mayores mediante la convivencia intergeneracional. El concejal de Servicios Sociales y Vivienda, Guzmán Pendás, ha enfatizado que se trata de un proyecto que promueve la convivencia intergeneracional, actuando a favor de un entorno de autogestión y evitando la especulación inmobiliaria, ya que las viviendas no serán objeto de venta.
La comunidad local espera que este innovador proyecto de ‘cohousing’ sirva como un modelo a seguir en otras localidades, fomentando un enfoque más humano y sostenible hacia la vivienda y la convivencia.
