Las largas colas en la frontera de Beni Enzar, que separa Melilla de Marruecos, han despertado las quejas de los viajeros en los últimos días, quienes aseguran que el sistema de frontera inteligente no está cumpliendo con su función. A pesar de las afirmaciones de la Delegación del Gobierno, los testimonios de quienes han cruzado la frontera indican que, en la práctica, el procedimiento sigue siendo el tradicional, con sellos manuales en los pasaportes.
El medio El Faro ha recopilado diversas declaraciones de personas que han cruzado la frontera, tanto a pie como en vehículo. Todas coinciden en que, en sus experiencias recientes, sus pasaportes fueron sellados de forma convencional en el ordenador del control español, mientras que en el control marroquí se utilizó el método tradicional de estampado físico. Este desajuste entre los sistemas está generando esperas más largas de lo habitual.
Impacto de los problemas técnicos
La situación se ha vuelto aún más confusa para los viajeros, quienes han notado que las colas no se producen en el lado marroquí, como era habitual, sino en la parte española. Según afirman algunos de los caminantes entrevistados, la Policía Nacional ha indicado que esta situación es consecuencia de los problemas técnicos con el sistema de frontera inteligente. Durante el regreso del puente del 8 de diciembre, muchos viajeros tuvieron que esperar entre una hora y media en un área conocida como ‘tierra de nadie’. Esto ocurrió entre las 15:30 y las 17:00 horas, cuando la puerta de acceso a territorio español permanecía cerrada.
El retraso se debió a que los agentes no estaban sellando pasaportes, lo que generó frustración entre los viajeros. Una vez que se reabrieron las puertas, el cruce se llevó a cabo de manera gradual, pero de nuevo utilizando el sistema tradicional en lugar del moderno. Esta situación ha suscitado preguntas sobre la efectividad del denominado sistema de frontera inteligente, que debería agilizar el proceso de cruce, pero que, hasta la fecha, parece estar lejos de cumplir su propósito.
Reacciones y futuro incierto
Frente a esta problemática, la Delegación del Gobierno ha mantenido su postura de que el sistema está funcionando correctamente, a pesar de las evidencias presentadas por los usuarios. La falta de una solución efectiva no solo afecta a la experiencia de los viajeros, sino que también pone en duda la inversión y el desarrollo de tecnología destinada a facilitar el cruce de fronteras en esta zona.
A medida que se acercan las festividades y el flujo de personas aumenta, la preocupación por el funcionamiento de la frontera inteligente se intensifica. Los viajeros esperan que se tomen medidas inmediatas para resolver los problemas técnicos y que se garantice un cruce más eficiente y ágil entre Melilla y Marruecos.
