El Tribunal Internacional de Crímenes de Bangladesh ha condenado en rebeldía a la ex primera ministra Sheij Hasina a la pena de muerte por crímenes contra la humanidad, en un fallo dictado el pasado lunes. Esta condena está relacionada con la represión violenta de las protestas que tuvieron lugar en julio y agosto de 2024, las cuales resultaron en la muerte de aproximadamente 1 400 personas y que llevaron a la caída de Hasina tras quince años en el poder.
El tribunal también ha dictado pena de muerte para Asaduzaman Jan Kamal, quien fue ministro del Interior durante los hechos, y ha impuesto cinco años de prisión al ex inspector general de policía Choudri Abdulá al Mamun, quien colaboró en el proceso judicial. Además, se ha ordenado la confiscación de los bienes de Hasina, que se encuentra actualmente en la India y enfrenta otros tres casos pendientes en esta corte, establecida en 2009 para investigar crímenes de genocidio y de lesa humanidad.
Detalles del veredicto y reacciones
En su veredicto, Hasina fue declarada culpable de la muerte de seis manifestantes desarmados en Daca, a manos de la policía, durante las protestas de agosto del año pasado. El tribunal determinó que había ordenado el uso de fuerza letal contra los manifestantes. En respuesta al fallo, la ex primera ministra, a través de un comunicado de su partido, la Liga Awami, rechazó la sentencia y acusó al tribunal de ser «amañado» y «parcial», argumentando que su objetivo era desviar la atención de la «administración caótica, violenta y socialmente regresiva» del actual primer ministro interino, Muhammad Yunus.
Hasina subrayó que los juicios realizados por el Tribunal Internacional de Crímenes nunca tuvieron la intención de ofrecer justicia o una comprensión clara de los eventos de julio y agosto de 2024. Aseguró que no teme ser juzgada en un proceso judicial que considere «adecuado».
Consecuencias legales y políticas
El fallo contra Asaduzaman, quien también se encuentra prófugo de la justicia, incluye la confiscación de sus propiedades. La Fiscalía ha solicitado que, en caso de ser declarados culpables, estos bienes sean utilizados para reparar a las víctimas de la represión. Este aspecto ha sido destacado por el diario bangladeshí The Daily Star.
Cabe recordar que Hasina ya había sido condenada a principios de julio a seis meses de prisión por desacato, en relación con su responsabilidad en la represión de las protestas, que fueron convocadas contra un polémico sistema de cuotas que reservaba más de la mitad de los puestos públicos a familiares de veteranos de guerra. Esta situación ha desatado un intenso debate sobre el respeto a los derechos humanos en el país y la necesidad de una reforma política.
