El empresario Antxon Alonso ha dejado de ser un desconocido para el gran público y su notoriedad aumentará aún más a partir de este martes, 15 de octubre de 2023, cuando comparezca en la comisión de investigación del Senado sobre el caso Cerdán, anteriormente conocido como caso Koldo. Este asunto de corrupción ha generado un notable interés, dado que su derivada política podría revelar sorpresas relevantes en las cortes.
Alonso ha negado ante el Tribunal Supremo cualquier vínculo con Santos Cerdán, el exnúmero tres del PSOE que se encuentra encarcelado por este caso. Sin embargo, el tema sigue siendo objeto de investigación judicial, lo que limita las expectativas sobre novedades significativas durante su declaración. A pesar de ello, lo que realmente interesa es el trasfondo político de sus relaciones con formaciones como Bildu y el PNV, tanto en Navarra como en Euskadi, que están libres de cualquier resolución judicial.
Implicaciones políticas del caso Cerdán
El exdirigente Cerdán había declarado previamente que Alonso había tenido un papel crucial en diversas negociaciones políticas, desde la moción de censura que desplazó a Mariano Rajoy hasta los pactos electorales en Navarra. Por su parte, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha minimizado la relevancia de Alonso, afirmando no conocerle y subrayando que no es miembro del partido. En contraste, EH Bildu ha reconocido sus encuentros con el empresario.
Alonso se reunió en dos ocasiones con Arnaldo Otegi, una de ellas para presentarle a Cerdán, un hecho que Otegi ha confirmado. Además, Pello Otxandiano, actual portavoz de Bildu y candidato a lehendakari, ha indicado que se encontró con Alonso en calidad de representante de Forestalia. Esto plantea la cuestión de cuántos otros políticos han tenido contacto con un empresario que hasta ahora era prácticamente desconocido.
Expectativas ante la declaración de Alonso
Las fuentes parlamentarias han indicado que Alonso podría revelar detalles interesantes sobre sus encuentros con representantes del PSOE, PNV y Bildu, lo que podría arrojar luz sobre su papel en estas interacciones. Las preguntas que deberá afrontar incluyen la naturaleza de estos encuentros y su implicación en los mismos.
La incertidumbre persiste acerca de la magnitud de la influencia de Alonso en el ámbito político. Lo que parecía improbable se ha ido materializando en este escándalo, y en el caso de Euskadi, el desafío sigue siendo desentrañar la extensión de las conexiones políticas y empresariales de Cerdán. En este contexto, Alonso se convierte en una figura clave cuyo testimonio podría tener un impacto significativo en el futuro del caso y en las relaciones entre las diferentes formaciones políticas.