En un acto celebrado en Bilbao con motivo del 46 aniversario de la aprobación del Estatuto de Gernika, el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ha instado a los partidos nacionalistas a no engañar a la ciudadanía vasca con «soberanías imaginadas». Durante su intervención, Andueza enfatizó que el debate sobre la reforma del autogobierno debe centrarse en los derechos y no en identidades.
Según EFE, Andueza mostró su sorpresa ante las declaraciones de líderes políticos, como el lehendakari Imanol Pradales, que argumentan que el Estatuto está «cercenado» o «erosionado». El líder socialista defendió que es difícil justificar tales afirmaciones cuando Euskadi gestiona 97 de cada 100 euros recaudados y posee la capacidad de tomar decisiones sobre asuntos que afectan a la vida cotidiana de sus ciudadanos.
Reforzar derechos en lugar de buscar nuevas competencias
Andueza subrayó que no existe ninguna región en Europa, y probablemente en el mundo, con mayor capacidad de autogobierno que Euskadi. Reiteró la necesidad de que los poderes públicos y los partidos se centren en resolver los problemas reales de la ciudadanía, que están «muy alejados de las ensoñaciones de quienes creen que las prioridades de Euskadi solo tienen que ver con cuestiones propias de los nacionalismos excluyentes».
El secretario general del PSE-EE advirtió que su partido no participará en debates sobre «ensonaciones independentistas», ya que, según él, la sociedad vasca «ya pasó página» respecto a la posibilidad de una independencia hipotética. En su opinión, el futuro del autogobierno debe enfocarse en proteger los derechos adquiridos en los últimos 46 años y en gestionar adecuadamente las competencias que ya poseen las instituciones de la comunidad autónoma.
Compromiso del Gobierno y rechazo a acuerdos excluyentes
Andueza reconoció que aún faltan por transferir algunas competencias, pero aseguró que «llegarán» gracias al compromiso del Gobierno de España con el autogobierno. Asimismo, enfatizó que estas transferencias se realizarán con garantías jurídicas y económicas, y que es importante que todos tengan claro que no se está ante un Gobierno que «se pueda forzar a trabajar con prisa».
El líder socialista también hizo hincapié en que España no vive «un momento de inestabilidad» y criticó a aquellos que parecen cómodos en situaciones que podrían explotar para mantener tensiones artificiales y aparentar una mayor influencia en Madrid. Andueza se refirió a la posibilidad de que PNV y EH Bildu intenten llegar a un acuerdo sobre un nuevo estatus político, reiterando que un debate exclusivo de nacionalistas «está agotado, carece de apoyos sociales y solo sirve para perder tiempo».
Finalmente, Andueza se mostró satisfecho de que el PNV «haya cerrado la puerta a un nuevo episodio que nos recuerde a Lizarra», en referencia al acuerdo de 1998 entre las fuerzas nacionalistas para dialogar sobre el fin de ETA. Concluyó su intervención afirmando que ha llegado el momento de renovar el Estatuto, «sin urgencias artificiales, sin saltos al vacío, en el marco que señala la legalidad, como recoge el acuerdo de Gobierno» firmado entre el PNV y el PSE.
