El 21 de julio de 2025, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció la apertura de una investigación contra el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, por la presunta tortura y trato cruel hacia 252 inmigrantes venezolanos que fueron liberados de una cárcel de máxima seguridad en el país centroamericano. Esta decisión se produce tras la repatriación de estos ciudadanos, como parte de un canje de prisioneros negociado entre Washington y Caracas.
Los 252 venezolanos, que habían cumplido condena en El Salvador, fueron devueltos a su país en un acuerdo que también incluyó la liberación de diez ciudadanos estadounidenses retenidos en Venezuela. Saab afirmó que la negociación del canje se llevó a cabo sin la intervención de Bukele, lo que añade un matiz político a la situación.
Denuncias de abusos graves
Durante su declaración, Saab hizo un llamado a la Corte Penal Internacional y al Consejo de Derechos Humanos de la ONU para que se sumen a la investigación. Aseguró que el Ministerio Público venezolano ha entrevistado a los inmigrantes a su regreso, y que sus testimonios incluyen denuncias de abusos sexuales, palizas diarias, el uso de balas de goma y la provisión de alimentos en mal estado. Según Saab, estas violaciones a los derechos humanos se habrían producido en el Centro de Confinamiento del Terrorismo, conocido como Cecot.
Los venezolanos repatriados fueron acusados de pertenecer al Tren de Aragua, una organización criminal que fue catalogada por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, como «organización terrorista». Esta situación ha generado un clima de tensión diplomática entre ambos países, especialmente tras la reciente ola de deportaciones que han afectado a la comunidad venezolana en El Salvador.
Contexto político y social
La relación entre Venezuela y El Salvador ha sido históricamente compleja, marcada por la crisis migratoria y el exilio de miles de venezolanos. Saab, considerado mano derecha del autócrata Nicolás Maduro, ha utilizado esta situación para llamar la atención internacional sobre lo que considera un abuso sistemático por parte del gobierno salvadoreño.
Este desarrollo resalta no solo la crisis humanitaria que enfrentan muchos venezolanos, sino también el papel que juegan las negociaciones políticas en el contexto de la migración. La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollan estos acontecimientos y las posibles repercusiones en la política regional.
