Una mujer que acusó públicamente al DJ y productor musical Guy Gerber de haberla drogado y violado durante una fiesta en 2013 se encuentra desde este miércoles en el banquillo del Juzgado de lo Penal Número 1 de Ibiza, enfrentándose a un presunto delito de calumnias. Las afirmaciones de la joven fueron divulgadas en junio de 2022 a través de las redes sociales, donde sus mensajes se viralizaron rápidamente.
En una de sus publicaciones, la mujer afirmó: «Guy Gerber me violó», un mensaje que alcanzó cerca de un millón de compartidos. Además, difundió su relato en grupos feministas bajo la campaña ‘Nuestro tiempo es ahora’. Sin embargo, la acusación nunca fue formalizada ante la policía ni en los juzgados, lo que ahora pone en cuestión la veracidad de sus declaraciones.
Detalles del caso
La joven explicó que conoció al DJ el 27 de julio de 2013 en Mykonos, donde, según su versión, Gerber le ofreció una dosis de droga estimulante y alcohol. Asegura que, tras consumir, perdió la movilidad y su siguiente recuerdo es de haber despertado junto a él, desnuda y sin memoria de lo ocurrido, presentando además hematomas durante varios días.
No denunció en aquel momento porque no recordaba con claridad los hechos, pero nueve años después decidió hacer públicos sus reclamos coincidiendo con el inicio de la temporada de Gerber en una discoteca de Ibiza. Según sus palabras, su objetivo al hacerlo era «evitar que más mujeres sean violadas como yo y ayudar a Ibiza a convertirse en líder en tomar una posición contra esta cultura tóxica».
La defensa de Gerber
Por su parte, Guy Gerber ha defendido su postura ante los tribunales, alegando que la relación fue consensuada y que la mujer «era totalmente consciente de sus actos». Sin embargo, también mencionó que al día siguiente, ella expresó sentirse culpable por su novio. Las acusaciones han tenido un impacto significativo en su carrera, resultando en cancelaciones de actuaciones en clubes de Ibiza, Londres, Viena y Nápoles.
Gerber reclama una condena de hasta dos años de prisión para la acusada y una indemnización que podría superar los 900 000 euros, de los cuales 150 000 euros serían por daños morales y más de 784 000 euros por perjuicios económicos. La decisión final recaerá en la magistrada, quien determinará si las afirmaciones de la joven carecían de fundamento.
La atención mediática sobre este caso resalta no solo la complejidad de las acusaciones de agresión sexual, sino también las repercusiones legales que pueden enfrentar quienes realizan denuncias en redes sociales sin formalizar. El juicio continuará, y se espera que la justicia se pronuncie sobre este polémico asunto en las próximas semanas.
