Un inusual incidente ha tenido lugar en Segovia, donde un residente estadounidense, Glenn, ha intentado subastar una piedra del emblemático Acueducto de Segovia. Este monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad, ha sido el centro de una controversia tras la afirmación de Glenn de que la piedra llevaba en el suelo «durante más o menos tres meses», siendo objeto de juego para turistas y niños.
Glenn, quien lleva 37 años viviendo en Segovia, decidió llevarse la piedra a su casa para evitar su deterioro. Sin embargo, su intención de subastarla por internet ha llevado al Ayuntamiento de Segovia a presentar una denuncia. Según las autoridades locales, esta acción podría acarrear a Glenn una sanción de hasta 200.000 euros, pues tanto el ayuntamiento como la Junta de Castilla y León han puesto el asunto en manos de la Fiscalía.
La defensa de Glenn y la respuesta del Ayuntamiento
El ciudadano estadounidense argumenta que su objetivo al subastar la piedra era llamar la atención sobre el estado de conservación del Acueducto. Sin embargo, el Ayuntamiento de Segovia ha desmentido esta versión, afirmando que posee una fotografía de alta definición que muestra que la piedra estaba en su lugar original antes de ser removida. El concejal Alejandro González ha declarado que «la piedra estaba ubicada donde tenía que estar y ha sido removida por alguien».
Ante la presión, Glenn ha devuelto la piedra, que ahora está bajo la custodia de Patrimonio. El anuncio de la subasta, que circulaba en redes sociales, ofrecía un sillar de granito de 17,3 kilos con dimensiones de 25x22x15 centímetros, destacando que su condición de «suelta» justificaba su recogida. Además, el autor prometía donar el dinero recaudado a una causa elegida por el comprador.
Posibles sanciones por vulnerar la normativa
El Ayuntamiento de Segovia no solo ha denunciado la subasta, sino que también está considerando abrir un expediente sancionador debido a la infracción de la ordenanza municipal que prohíbe acciones como tocar, apoyarse o subirse al Acueducto. González ha subrayado que «sancionamos recurrentemente estas conductas» y ha anunciado que se reforzará la señalización con nuevos paneles informativos, cuyo diseño ya está terminado y se instalarán en un par de meses.
Este caso pone de relieve la importancia de la conservación del patrimonio cultural y las implicaciones legales que pueden surgir de acciones aparentemente inofensivas. La comunidad de Segovia se mantiene atenta a los desarrollos de esta historia, que no solo involucra a su famoso Acueducto, sino también a la responsabilidad de los ciudadanos en la protección de su patrimonio histórico.