El 29 de noviembre de 2025, el Gobierno de Estados Unidos tomó la decisión de paralizar de manera inmediata todas las solicitudes de asilo, según anunció el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Esta medida se implementó tras una orden del presidente Donald Trump, quien busca frenar la inmigración procedente de lo que él califica como «países del tercer mundo», un anuncio que se dio a conocer tras un tiroteo ocurrido en Washington D.C.
El director de USCIS, Joseph B. Edlow, comunicó a través de la red X que «USCIS ha suspendido todas las decisiones de asilo hasta que podamos garantizar que cada extranjero sea inspeccionado y verificado al máximo nivel posible. La seguridad del pueblo estadounidense siempre está primero». Esta declaración subraya la nueva postura del Gobierno frente a la inmigración en un contexto de creciente preocupación por la seguridad nacional.
Revisión de políticas migratorias
La directiva de USCIS se produjo pocas horas después de que Trump manifestara su intención de interrumpir permanentemente la llegada de inmigrantes de «todos los países del tercer mundo». En su discurso, el presidente responsabilizó a las políticas migratorias de la administración anterior por la entrada del principal sospechoso del ataque del miércoles, un ciudadano afgano que disparó contra miembros de la Guardia Nacional, resultando en la muerte de una agente y dejando a otro militar en estado crítico.
Según datos recopilados por la organización American Immigration Council, cerca de 1,5 millones de personas tenían solicitudes de asilo pendientes a finales de diciembre de 2024. Esta cifra pone de relieve el impacto que la suspensión tendrá sobre miles de individuos que buscan refugio en el país.
Además, USCIS ya había anunciado el jueves una «revisión rigurosa» de las tarjetas de residencia (‘green cards’) otorgadas a ciudadanos de 19 países considerados «de preocupación», entre los que se encuentran Afganistán, Cuba, Venezuela y Haití. Esta medida refleja un endurecimiento de las políticas migratorias que podría afectar a muchos residentes y solicitantes en el futuro.
Contexto de seguridad nacional
La suspensión de los trámites de asilo también se alinea con las acciones tomadas tras el tiroteo en Washington. En este contexto, el presidente Trump vinculó el ataque con las políticas de su predecesor, Joe Biden, quien durante su administración había permitido la entrada de más de 100.000 refugiados en 2024, la cifra más alta de las últimas tres décadas. Esta comparación resalta un cambio significativo en el enfoque de la política migratoria estadounidense.
Con estas decisiones, el Gobierno de EE.UU. busca establecer un control más estricto sobre la inmigración, generando un debate sobre las implicaciones de estas medidas para los derechos de los solicitantes de asilo y la gestión de la crisis humanitaria que enfrenta el país. La situación continúa evolucionando y es probable que genere reacciones tanto a nivel nacional como internacional.
