El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado un nuevo ataque llevado a cabo por las Fuerzas Armadas norteamericanas contra un barco en el Caribe, en el marco de una intensificación de las operaciones antinarcóticos en la región. Durante su discurso con motivo del 250.º aniversario de la Armada estadounidense, celebrado en la Estación Naval de Norfolk (Virginia), el mandatario afirmó que la campaña ha sido tan efectiva que “ya no quedan embarcaciones” en esa área del mar.
“Ni siquiera botes de pesca, ya nadie quiere entrar al agua”, subrayó Trump al vincular estas acciones con su estrategia para erradicar lo que denominó “terrorismo de los carteles”. El presidente sugirió que, ante la virtual eliminación del tráfico marítimo, Estados Unidos podría verse obligado a trasladar sus operaciones a tierra firme. Este último ataque, que tuvo lugar en la noche del sábado, no fue detallado en su discurso; sin embargo, Trump prometió que “mi gente le dará esos detalles” cuando se le preguntó por la prensa a su llegada a la Casa Blanca.
Incremento de operaciones antinarcóticos
Las operaciones en el Caribe, una zona especialmente sensible debido a su proximidad a Venezuela, uno de los principales puntos de salida de narcóticos hacia Estados Unidos, han ido en aumento desde principios de septiembre. Según fuentes del Pentágono, el ataque del viernes fue el cuarto en poco más de un mes, y se estima que al menos una veintena de personas han muerto en el transcurso de estas acciones.
Trump justificó esta ofensiva con un mensaje contundente: “Cada uno de esos botes es el responsable de la muerte de 25.000 estadounidenses y familias, y cuando lo miras desde este punto de vista, lo que estamos haciendo es un acto de bondad”. En su discurso, el presidente estadounidense volvió a elogiar la labor de las Fuerzas Armadas y subrayó la importancia de mantener una postura firme frente al narcotráfico.
Posibles consecuencias geopolíticas
La decisión de contemplar operaciones en tierra marca un posible cambio estratégico que podría tener relevantes consecuencias geopolíticas, especialmente en el contexto de la creciente tensión entre Washington y el régimen dictatorial de Nicolás Maduro. Las palabras de Trump no pasaron desapercibidas en la comunidad internacional, donde algunos observadores interpretan esta postura como una advertencia clara a los países que facilitan o toleran el tránsito de drogas hacia suelo estadounidense.
Mientras tanto, la Armada y otras ramas de las Fuerzas Armadas continúan reforzando su presencia en aguas del Caribe, dentro de una operación que, según el propio Trump, se enmarca no solo en una lucha antidroga, sino también en la defensa de las familias norteamericanas. Este enfoque ha generado tanto apoyo como críticas, y muchos estarán atentos a los próximos pasos del gobierno estadounidense en su lucha contra el narcotráfico en la región.
