El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el pasado 3 de noviembre de 2025 que no considera probable un conflicto armado con Venezuela, aunque no ha aclarado si su administración tiene planes militares en curso contra el país sudamericano. Durante una entrevista en el programa 60 Minutes de la cadena CBS, Trump fue cuestionado directamente sobre la posibilidad de un ataque militar, a lo que respondió: «Lo dudo. No lo creo. Pero nos han tratado muy mal».
El mandatario justificó su postura al mencionar el tráfico de drogas y la llegada de «criminales venezolanos» a territorio estadounidense. La periodista Norah O’Donnell insistió en si Washington tiene previsto atacar objetivos en Venezuela, a lo que Trump eludió ofrecer detalles: «No quiero decir si es verdad o no. No le revelaría a una reportera si voy a atacar o no».
Ambigüedades y tensiones
En otra ocasión, al ser abordado por la prensa tras descender del Air Force One, el presidente mostró su molestia ante las preguntas sobre un posible ataque. «¿Cómo puedo responder una pregunta como esa? ¿Hay planes de un ataque en Venezuela? ¿Quién diría eso? Suponiendo que los hubiera, ¿se lo diría yo a usted, honestamente? Sí, tenemos planes. Tenemos planes muy secretos», afirmó Trump, quien se mostró visiblemente incómodo con el tema.
La entrevista también abordó la presencia del portaaviones USS Gerald Ford, el buque más grande y sofisticado de la Armada estadounidense, como un posible indicativo de preparativos militares. Trump, sin embargo, optó por no responder de manera clara, comentando de forma irónica: «Tiene que estar en alguna parte, es muy grande». Durante la conversación, interrumpió en varias ocasiones a la periodista, desviando la atención hacia temas de inmigración y evitando proporcionar respuestas concretas.
Cuando O’Donnell preguntó si el dictador venezolano, Nicolás Maduro, «tiene los días contados», Trump no dudó en afirmar: «Diría que sí, creo que sí». A pesar de sus declaraciones ambiguas, tanto él como su secretario de Estado, Marco Rubio, negaron el pasado viernes que Estados Unidos esté preparando un ataque contra Venezuela, aunque reconocieron un incremento de la presión militar sobre Caracas.
La situación en Venezuela continúa siendo un tema de preocupación para la administración estadounidense, que mantiene un enfoque crítico hacia el gobierno de Maduro, acusándolo de enviar a Estados Unidos a personas de cárceles y hospitales psiquiátricos.
