Donald Trump ha reconocido que la Constitución de Estados Unidos le impide postularse para un tercer mandato. Durante un vuelo desde Japón hacia Corea del Sur en la madrugada del miércoles, el expresidente manifestó que, a pesar de sus altas cifras de aprobación, la realidad constitucional limita sus aspiraciones políticas.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, había afirmado anteriormente que no hay tiempo para modificar la Constitución y permitir que Trump busque un tercer mandato. En este contexto, Trump declaró: «Queda bastante claro, no puedo presentarme. Es una pena. Pero tenemos mucha gente estupenda». La 22ª enmienda establece que «nadie podrá ser elegido presidente más de dos veces», y cualquier cambio requeriría una mayoría de dos tercios en ambas cámaras del Congreso y la ratificación por parte de 38 estados, algo que actualmente no tiene asegurado.
El apoyo de sus más fieles aliados
Pese a las limitaciones legales, los seguidores más leales de Trump están promoviendo la idea de que se puede cambiar la Constitución. Steve Bannon, quien fue su estratega en el primer mandato, argumentó en una entrevista reciente que «teníamos menos posibilidades en 2016 y en 2024 de las que tenemos en 2028». Bannon aseguró que «el país necesita que Trump sea el presidente de EE.UU.» y que hay un plan para lograrlo.
Trump, por su parte, ha afirmado que no ha descartado completamente la idea de postularse nuevamente, indicando que está dispuesto a hacerlo si las circunstancias lo permiten. «Realmente no lo he pensado. Tenemos gente muy buena, pero tengo las mejores encuestas de mi vida», comentó, refiriéndose a sus altos índices de aprobación en las encuestas.
Un futuro incierto
Sin embargo, la situación política y las dinámicas en el Congreso presentan un panorama complicado. Bannon mencionó que «hay muchas alternativas diferentes» y que se presentará un plan en el momento oportuno para abordar la cuestión de la 22ª enmienda. Mientras tanto, Trump continúa atacando a sus rivales políticos, descalificando a figuras demócratas como Jasmine Crockett y AOC, argumentando que no tienen el mismo calibre que su grupo de candidatos potenciales.
Este escenario refleja las tensiones y divisiones dentro del Partido Republicano, donde la figura de Trump sigue siendo polarizadora. A medida que se acercan las elecciones de 2024, la incertidumbre sobre su futuro y las posibilidades de un eventual regreso al poder continúa generando debate y especulación entre los analistas políticos.
